Zacatecas crímenes contra el Estado

por Horacio Zaldivar



Publicado en 12/7/2022 4:54:00 AM

Como el miedo es el mayor suplicio de los tiranos, el crimen más irremisible a sus ojos, es hacerles sentir miedo 

Jean Baptiste Say

Los sucesos de los últimos ocho días en Zacatecas dieron cuenta del poder del otro Estado, de un Estado paralelo al institucional, que en una muestra de poder en 15 minutos con operaciones quirúrgicas selló herméticamente el estado de Zacatecas. Por sino fuera suficiente atentó en contra del Estado Mexicano y sus instituciones enviando un contundente mensaje de supremacía, dejando en claro que quien gobierna y manda no es el electo en las urnas por la voluntad popular, sino el Estado de facto.

En Zacatecas el Estado fue víctima de crímenes a manos de la delincuencia organizada. El 25 de noviembre del año en curso, el General brigadier José Silvestre Urzúa Padilla comisario de la Guardia Nacional fue asesinado durante un operativo en el municipio de Pinos. El viernes 2 de diciembre emboscaron y abatieron 2 policías en el municipio de Valparaiso, sumado a la fecha 52 uniformados asesinados. El sábado 3 de diciembre el juez de Control y Tribunal de Enjuiciamiento Roberto Elías Martínez fue abatido al salir de su domicilio en el el municipio de Guadalupe.

Cada una de las víctimas representaba al Estado. El General al gobierno de México, los policías al gobierno estatal de Zacatecas, y el juez al Poder Judicial. Sus asesinatos no fueron producto de “daños colaterales”, ni nexos con la delincuencia, como tampoco circunstanciales, ¡No! Sus muertes son un claro mensaje del Estado de facto protegido por consigna desde Palacio Nacional, por el gobierno de México, recordando al presidente de la República, a los titulares de los Poderes que integran el Estado y a la sociedad, que está más presente que nunca, que se le debe rendir tributo, y obligada obediencia a sus códigos.

En la historia moderna de México no se tiene registro de crímenes en contra del Estado y la Nación. Quizás hechos aislados, como la campaña mata-policías enderezada por el grupo guerrillero Liga Comunista 23 de Septiembre frustrada por la Dirección Federal de Seguridad (DFS), los bombazos a infraestructura eléctrica por el grupo Partido Popular Clandestino (PPC), el secuestro del Rubén Figueroa Figueroa a manos del profesores y guerrillero Lucio Cabañas Barrientos del grupo guerrillero Partido de los Pobres (PP) y los incendio a pozos petroleros por el ahora presidente López Obrador, son los antecedentes con los que se cuenta de ataques al Estado y bienes de la Nación. 

Inadmisible, frustrante, observar la imagen de los impartidores de justicia exigiendo justicia (¡!). Por otra parte, mientras se realizaban las exequias del Juez de Control y Tribunal de Enjuiciamiento Roberto Elías Martínez, el gobernador de Zacatecas encendía la iluminación navideña haciendo gala de una grotesca indolencia ante la pérdida del juzgador. El poder Judicial del Estado fue sometido y agraviado por el Estado de facto que impone con impunidad sus condiciones utilizando la barbarie, el terror.

No es coincidencia que el 6 de enero del presente año abandonaron 11 cuerpos en un vehículo bajo el árbol navideño colocado frente a Palacio de Gobierno, como tampoco que el CJNG haya denunciado públicamente a funcionarios que tienen nexos con el CS: Adolfo Marín Marín, secretario de Seguridad Pública; Verónica Díaz Robles, delegada del Programa para el Desarrollo; Osvaldo Cerrillo Garza, secreta­rio técnico en el estado de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana; Yaneth Morales Huizar, alcaldesa de Apulco; su secretario particular, y Arturo López Bazán, exsecretario de Seguridad Pública. 

El gobernador declaró: “La seguridad dejó de ser un asunto de Estado para convertirse en un asunto de todos”, omitiendo mencionar que la corrupción que afirma combatir es el origen de la presencia de estos grupos como parte de los acuerdos y presunto financiamiento de campañas electorales, sólo así se puede entender la permanente omisión por decir lo menos del gobierno de Zacatecas ante la cotidiana violencia que generan para seguir aterrorizando a una población inerme, someter al Estado y sus instituciones. 

El Estado de facto asumió el poder, qué sigue…