Si parece pato, camina como pato, grazna como pato, es un pato. Así es el nuevo capítulo de la trama dirigida y protagonizada por Andrés Manuel López Obrador, “La Mafia del Poder”. Al más puro y ortodoxo estilo priísta, el político tabasqueño recoge, salva, purifica a los cuadros más icónicos y corruptos del PRI, para llevarlos a santas dimensiones de impunidad.

No se trata de satanizar al Peje, los hechos muestran una realidad que confirma una presunta alianza con Enrique Peña Nieto, el peor e inútil presidente de México, para rescatar a los puntales, los cimientos, los cómplices del corrupto régimen de un partido que alguna vez fue nacionalista, el PRI.

No hay explicación lógica que apunte hacia escenarios democráticos y de bienestar del país, cuando el mesías que durante casi 20 años ha perseguido con fiereza, perseverancia, con locura la Presidencia de México, hoy reclute con orgullo a siniestros y corruptos personajes como: Elba Esther Gordillo, Napoleón Gómez Urrutia, Marcelo Ebrard Casaubón, Manuel Camacho Solís, y Manuel Barlett (artífice de la caída del sistema en la elección presidencial de 1988.

“Todo el que está en el PRI y decide pasarse a Morena, y se arrepiente de todo lo que pudo haber hecho mal, nosotros pensamos que se le debe de perdonar”, afirma López Obrador.

Es público el escenario de linchamiento, y obvia consignación de estas “finísimas personas” (la mafia del poder), a manos del triunfador de la elección del presente año-por supuesto que el candidato del PRI no tiene cabida en este escenario-por lo que, de ganar López Obrador se vería obligado a perseguirlos, y consignarlos, so pena de no hacerlo, defraudar a sus fanáticos seguidores, y poner en juego su personal proyecto político y de vida. 

En esta lógica, basta ejemplificar que, si el clero recluta jóvenes para sus misiones, y difusión de su doctrina, los cárteles funcionarios y policías para obtener protección e impunidad, las empresas gente para trabajar, entonces, para qué López Obrador recluta corruptos, ladrones y delincuentes convencionales, y de cuello blanco.

La pasividad del PRI, del gobierno de Peña Nieto en contra de López Obrador, confirma la hipótesis que Enrique Peña Nieto, y su partido el PRI pactaron la entrega de la Presidencia a manos del mesías tabasqueño, más no el Congreso de la Unión, sino al tiempo…

DOSSIER 

Últimos esfuerzos de Miguel Alonso por una plurinominal en el PRI.- Después de haber sido bateado en fea roma por el mandamás del Verde Ecologista Carlos Puente Salas, el exgobernador de Zacatecas busca a través de Emilio Gamboa Patrón y Enrique Ochoa Reza, el que por cierto, se afirma tienes los días contados en la presidencia del CEN del PRI.

Varios, muchos, bastantes empresarios de la construcción resentidos por el trato y extorsiones de que fueron objeto por el exgobernador vía su hermano Juan Alonso Reyes, están preparados para en cuanto termine el sexenio de la impunidad hacer valer las denuncias interpuestas en su contra y las que faltan por interponer, para saldar deudas pendientes con el ahora director de Fonatur.