El anuncio hecho por el alcalde fresnillense Saúl Monreal Ávila de la llegada de la Guardia Nacional al municipio zacatecano de Fresnillo, cayó cómo balde de agua fría, no sólo en el despacho del gobernador, sino también en aquellos que le aseguraron “operar” en la Ciudad de México para respaldar la petición hecha a la secretaria de Gobernación, debido a la gravísima ola de violencia que azota el estado.

El titular del Ejecutivo y otros 10 Gobernadores de extracción priísta se reunieron este lunes con la encargada de la política interna del país, así como con autoridades federales en materia de seguridad, a quienes les informaron que los mandatarios del tricolor sí van con la Guardia Nacional.

El Gobernador Alejandro Tello reiteró a la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, que Zacatecas respalda la creación de la Guardia Nacional, cuya implementación no se puede dejar para después, ya que es prioritario atender la situación de seguridad que atraviesa México.

En este tenor, el pasado 11 de abril del año en curso, el Gobernador Alejandro Tello exigió a la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, la presencia inmediata en Zacatecas de la Guardia Nacional, porque, dijo, los grandes esfuerzos que realizan las autoridades estatales sólo fructificarán con el respaldo del Gobierno Federal, según el portal oficial del Gobierno de Zacatecas. 

https://www.zacatecas.gob.mx/gobernador-tello-exige-a-secretaria-de-gobernacion-presencia-inmediata-de-la-guardia-nacional-en-zacatecas/ 

Misión imposible de convencer al presidente Andrés Manuel López Obrador que envié la Guardia Nacional a Zacatecas, por dos elementales razones: 

Primera. No basta con haber respaldado en bloque la iniciativa para la creación de la Guardia Nacional, sino lo más importante, el oficio político y cuidado de las formas, factores que siguen brillando por su ausencia en el gabinete del gobernador.

Segunda.- Impensable siquiera creer, que mientras el CDE del PRI (léase Gobierno de Zacatecas), no deja de golpear al Gobierno de Federal y sus políticas públicas, la magistrada en retiro y secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero autorizara el envío de tropas a Zacatecas de la Guardia Nacional.

Caso contrario, el alcalde fresnillense, tejió fino, callado, utilizó del oficio político y sus excelentes relaciones al interior del Gobierno de México, para conseguir lo que no pudo el gobierno estatal, el arribo inmediato de  500 elementos de la Guardia Nacional, cuyo arribo se espera para los primeros cinco días del mes de julio del año en curso. 

Ante la noticia, de la Coordinación de Comunicación Social del Gobierno de Zacatecas, salió la instrucción para diversos medios de comunicación convenidos con el gobierno, de entrevistar y cuestionar al alcalde fresnillense de cómo resolverá los temas de manutención, albergue, haberes, etc., de los mandos y elementos de la Guardia Nacional, en vano fue el intento por desacreditar la noticia. Nada les funcionó, Saúl Monreal fue contundente: “Lo tenemos resuelto, no se preocupen”. 

Para “cerrar con broche de oro” este capítulo, en una ocurrencia más de Gustavo Uribe Góngora, el aún dirigente estatal del CDE del PRI, declaró en conferencia de prensa: “Será necesario que la Unidad de Inteligencia Financiera del SAT abra una investigación a los ex gobernadores de Zacatecas, Ricardo Monreal, Amalia García y Miguel Alonso Reyes”. 

Uribe Góngora insiste innecesariamente en abrir frentes. A pesar de haber sido testigo que la exgobernadora Amalia García Medina,  como siempre  se ha comportado cómo una dama, y desde el inicio del quinquenio ha brindado apoyo al gobernador, mientras que Ricardo Monreal Ávila, es uno de los políticos más cercanos e influyente en el gobierno que encabeza López Obrador. 

Bienvenida la Guardia Nacional… a Fresnillo.