A poco más de 30 días para cumplir 3 años en el cargo de gobernador, Alejandro Tello Cristerna decidió hacer pública la entrega del estado al poderoso partido MORENA, o mejor dicho, al grupo político que encabeza el senador Ricardo Monreal, y seguramente próximo secretario de Gobernación.

Palabras más, palabras menos, Tello Cristerna tiene más que claro que la derrota que sufrió el PRI en 2018 fue contundente, y no ve cómo su partido pueda recuperarse en poco tiempo de la felpa recibida a manos de López Obrador.

Ante esta realista declaración del mandatario, los escasos políticos con oficio que aún no han emigrado de Zacatecas, tomaron la declaración cómo lo que es, un diagnóstico real de imposibilidad de conservar la gubernatura ante el poderoso clan Monreal y sus morenos. 

Por su parte, los eternos vividores del erario desde el gabinete y por supuesto, del Manpower zacatecano (léase agencia de colocaciones) llamado pomposamente Comité Directivo Estatal del PRI Zacatecas, rumian en corto la declaración del primer priísta del estado, con excepción de la senadora Claudia Anaya, y el diputado federal Carlos Pavón Campos, los que diferencia de los primeros no dependen del erario estatal.

Por su parte, Víctor Armas Zagoya exfuncionario del gobierno diferente, y beneficiario de un convenio de más de 4 millones de pesos en publicidad para su pasquín, en su columna de marras La Enredadera, interpretó la declaración del gobernador cómo: moneda de cambio con el Gobierno de López Obrador, y traición al PRI”. 

He aquí la perla editorial:

COMENTARIO DE TELLO CAE COMO PATADA DE MULA EN EL PRI. A los priístas se les borró la sonrisa cuando escucharon que su máximo jerarca reconoció que su partido no tiene la mejor condición para triunfar en el 2021 y retener la gubernatura. 

A CLAUDIA ANAYA, FITO BONILLA, CARLOS PEÑA, JEHÚ SALAS y ROBERTO LUÉVANO el desayuno les cayó mal porque el esfuerzo que hacen para promoverse para repetir en el gobierno se fue a la basura con un comentario que, contrario a lo que se piensa, estuvo más que calculado de parte del mandatario. 

Incluso muchos en el tricolor aseguran que, después de lo dicho por TELLO, el dinero de la carretera a Aguascalientes apareció por arte de magia en la durísima Unidad de Inversiones de la Secretaría de Hacienda. ¿Usted qué cree? (…)

Lo que Armas Zagoya no mencionó, que en Zacatecas el PRI administrado mediocremente por Gustavo Uribe Góngora, con una visión más que doméstica, sin gota de oficio político, pero docto en la simulación, no le sirve de nada al gobernador para pelear el 2021. A ello habrá que agregar que, ni Zacatecas, ni Tello recibieron ningún apoyo, ni de Peña Nieto, cómo tampoco  del CEN del PRI, sus prioridades eran otras, salvar el pellejo al arribo de AMLO.

Aún más, un sinnúmero de “priístas” suspirantes a cargos de elección popular en el 2021, desde hace tiempo se adelantaron, y mantienen acuerdos con el Clan Monreal, en aras de participar por el tricolor, pero defender los intereses de MORENA, los que seguramente serán recompensados por el próximo gobernador. 

Si Armas Zagoya pretende seguir “defendiendo” a los agraviados priistas a cambio de algunos millones para su pasquín, sería bueno, sano, les aconsejara a Carlos Peña Badillo, Adolfo Bonilla Gómez, y Roberto Luévano Ruiz, que si Tello Cristerna les estorba, que renuncien a sus cargos y hagan campaña con sus recursos y no con los públicos, o sea nuestros impuestos cómo lo han venido haciendo desde hace años.

En este orden de ideas, en realidad, Tello Cristerna no tiene con qué defender la plaza. Su entrañable amigo Miguel Alonso Reyes, le dejó un gobierno en bancarrota, que le obligó a irse a la yugular de los siempre sufridos ciudadanos, para que fueran estos los que con mayor cargas tributarias pagaran lo robado. El buen manejo de la megadeuda es su único orgullo y sostén. 

Intentó gobernar con honestidad, erradicar la corrupción de su gabinete, pero no pudo. Paula Rey Medina secretaria de la Funcional Pública, por cierto exempleada de Alonso Reyes, fue su principal obstáculo, pero también cómplice durante estos 3 años ignorando dobles, y hasta triples plazas en la nómina estatal, encubriendo el tráfico de influencias en las licitaciones, y por supuesto, jamás investigó los latrocinios del exgobernador amigo de Tello Cristerna. 

A esto, habrá que sumar al auditor carnal Raúl Brito Berumen, quien repitió en el cargo (autorizado obviamente desde General Prim No.72), sólo para entregar al próximo gobierno en el 2021 y en bandeja de plata a más de un funcionario del gobierno diferente, ante la Fiscalía General de la República (FGR), y por supuesto de la poderosa Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), dirigida por Santiago Nieto Castillo, so pena de ser él quien encabece la lista de sacrificados por sus millonarios y oscuros negocios en Guadalajara.

La relación de Alejandro Tello con el Poder Legislativo, fue inexistente, debido, a que ni Fabiola Torres Rodríguez, mucho menos Jehú Salas Dávila, desde la Secretaría General de Gobierno hicieron su trabajo, pues para ser sinceros, ambos sin oficio político, su arribo al cargo obedeció a motivos de “sentimentales”, y por recomendación desde el SEDIF Zacatecas respectivamente, pero nunca por méritos. 

Por el contrario, en su momento ambos le tupieron a López Obrador cada vez que se les ocurría, ocurrencias al fin, mientras el gobernador andaba en la Ciudad de México consiguiendo dinero, así fueron construyendo la pésima relación con el Gobierno de México. 

Aún más, la violencia e inseguridad siempre atribuida a la delincuencia organizada en: feminicidios, secuestros, cobro de piso, etc., amen de la evidente incapacidad y presunta complicidad de Ismael Camberos secretario de Seguridad Pública y mandos, aunado a una Fiscalía lenta, torpe, miope, se sumaron a los múltiples factores que orillaron al gobernador a declarar una rendición anticipada. 

Miguel Alonso, nunca le agradeció la pública defensa a sus fechorías, cuando Alejandro Tello sepultó las expectativas de quienes esperaban que auditara la gestión de su antecesor y entrañable amigo, con el argumento que únicamente estará al frente del Ejecutivo 5 años para empatar la elección local de 2021 con los comicios federales: “No es de mi interés desperdiciar el tiempo en voltear hacia atrás. ”

Muy caro, demasiado diría, le costó a Alejandro Tello la amistad con quien desde la banca privada le ilusionó con conducirlo “al cielo”, sabiendo que terminaría enviándolo al infierno…