El intocable…

La libertad no es otra cosa que aquello que la sociedad tiene derecho de hacer y el Estado no tiene derecho a impedir.

Benjamín Constant 

En el estado de Zacatecas, cómo en ningún otro del país, se mantiene una regla no escrita: “No tocar, no mencionar al exgobernador” (Miguel Alonso Reyes). La consigna viene de la cúpula del poder estatal, a sabiendas del riesgo que implica seguir otorgándole protección, impunidad pues.

Alonso Reyes, en complicidad con su hermano Juan Manuel, entre otros, han sido acusados ante la Procuraduría General de la República (PGR), de extorsionar a constructores y proveedores de bienes y servicios en el periodo del 2010 al 2016, así cómo de los delitos de peculado, lavado de dinero, y defraudación fiscal, entre otros. 

De igual manera la Auditoría Superior de la Federación observó su administración las cuentas públicas del 2010 al 2014, por más de 4 mil millones de pesos en acciones resarcitorias, “anomalías” que terminaron impactando en la contratación de una cuantiosa deuda por más de 7 mil millones de pesos, ahora endosada al contribuyente. 

Diversas voces del llamado círculo rojo, han exigido públicamente al gobernador Alejandro Tello Cristerna, y al Fiscal General de Justicia del estado, el seguimiento a las investigaciones interpuestas, sin respuesta alguna hasta el momento.

De estas declaraciones recatamos las siguientes: 

Andres Manuel López Obrador.- Miguel Alonso Reyes,“se enriqueció de la noche a la mañana”, pero el martes fue nombrado director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) por el presidente Enrique Peña Nieto.

Alejandro Tello Cristerna- Miguel Alonso Reyes: Hombre al que le tengo afecto, gratitud y que me duele que haya cerrado con un halo de corrupción. 

Saúl Monreal Ávila.- Miguel Alonso “Es un ladrón y es un corrupto, por eso se le debe castigar”.

Sin embargo hasta el momento de redactar esta opinión, nada, absolutamente nada ha pasado, ni se ha movido nada en el Fiscalía General de Justicia del Estado.

Por el contrario, todo aquél que ose mencionar, referirse al “intocable” que carezca de fuero, que sea un simple mortal cómo el que esto escribe, manipulan la ley, en un burdo intento de acallar las voces críticas, sin saber que al interior de su gabinete, un secretario comparecerá ante la corte para echar por tierra tan burda maniobra.

Seguramente, al gobernador le vendieron la ideota que enjuiciando al osado detractor sentará un precedente. Sin embargo, no le dijeron que los costos para su gobierno serán inimaginables. 

Los intocables no son para siempre…