El pueblo es una fiera de múltiples cabezas

Alexander Pope

El pasado miércoles 2 del presente mes y año, Alejandro Tello gobernador de Zacatecas, hizo un llamado para conformar un frente común para presionar al Gobierno de la República para que otorgue más recursos en el presupuesto del 2020, ante el “injusto” recorte presupuestal. 

Mediante un comunicado se informó que el gobernador Alejandro Tello Cristerna pidió a los legisladores federales conformar un frente común para mejorar el Presupuesto de Egresos 2020 para Zacatecas, pues afirmó que de no mejorar lo previsto, la entidad tendrá una reducción de mínimo 20 por ciento el próximo año, con relación a éste, según nota del portal NTR. 

El llamado no solo suena desesperado, sino incongruente. Efectivamente, Zacatecas sufrirá una disminución de casi 1 mil 500 millones de pesos para el ejercicio fiscal del año 2020, por lo que el mandatario llama a cerrar filas entorno a Zacatecas, pero nunca, para enjuiciar y someter a la justicia a su amigo, el exgobernador Miguel Alejandro Alonso Reyes, el que es observado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), por casi 6 mil millones de pesos en observaciones con carácter resarcitorio.

En lo que va del tercer año del trágico quinquenio, en el que el Gobierno de Zacatecas se ha convertido en un pésimo administrador de la derrota electoral, y de la quiebra financiera, el gobernador se atreve a pedir, exigir, cierre filas en favor de Zacatecas.

El mandatario parece olvidar, que desde el inicio de su gobierno se inventaron impuestos, cómo: infraestructura, tenencia disfrazada de ·control vehicular”, etc., entre otros, encareciendo el cumplimiento tributario ciudadano, sin deberla, ni temerla.

Ante este desastroso escenario, y ante la desesperación generada por la megadeuda heredada, y carencia de recursos, pretende que los trabajadores mineros paguen mil 200 millones de pesos anuales, equivalente al pago de los interese de la deuda heredada, bajo el esquema del mal llamado “impuesto ecológico”.

El gobernador se equivoca, y por mucho, pues ninguna empresa minera está dispuesta a sacrificar sus utilidades para pagar lo que el exgobernador se llevó, en todo caso serían los trabajadores mineros los que terminarían pagando el supuesto impuesto, que desde mi punto de vista personal, no aceptarán pagar por lo que otro se robó. 

El gobierno de Zacatecas, ha sido un malo, pésimo administrador de la derrota electoral del 2018, pero más, en convertirse en cómplice del saqueo del exgobernador Miguel Alonso y su familia, el que con cinismo presume los primeros lugares nacionales según calificadoras a modo en el manejo de la deuda, mérito que debe ser de los sufridos contribuyentes, mas no del gobierno.

El gobierno de Zacatecas nada tiene de qué enorgullecerse, por el contrario, desde el inicio del quinquenio no solo ha sido cómplice del latrocinio perpetrado en contra de los zacatecanos, sino además les ha condicionado, acosado, para que paguen impuestos sacados de la “chistera” para paliar la megadeuda heredada e ir saliendo al paso de los compromisos en puerta.

A ningún mandatario le gusta que le digan los que el pueblo piensa, siente, rechaza, sin embargo, olvida que en la elección del 2021, en la que se renovarán los tres poderes, la vendetta popular será implacable, y seguramente nadie moverá un dedo para pedir clemencia en favor de quienes hoy los esquilman, atracan, para pagar lo que otro se robó.

Serán los trabajadores mineros los pondrán el ejemplo que cuando el pueblo se cansa, valió madres (literal) el “poder” otorgado a quien en ningún momento ha trabajado, mucho menos defendido a un pueblo cansado, harto, hasta la madre, de la rapante impunidad, y su pobreza.

Don't forget, nothing is forever...