Perdono al que roba y al que mata, pero al que traiciona, nunca

Emiliano Zapata 

Napoleón Gómez Urrutia más tardó en llegar al Senado de la República que en enseñar el cobre. Experimentado extorsionador de la industria minera, Gómez Urrutia creyó ingenuamente que la iniciativa de ley en contra del esquema laboral outsourcing, aprobada por Morena, PES y PT que integran las Comisiones Unidas del Trabajo y Estudios Legislativos Segunda del Senado de la República pasaría el pleno sin problema alguno, pero olvidó un pequeño “detalle”, a Ricardo Monreal. 

Monreal Ávila dueño y señor del Senado, conocedor del oscuro corrido de Napillo en el bajo mundo de la extorsión a las empresas mineras, sin olvidar los 55 millones de dólares que hasta la fecha se niega a regresar a los trabajadores mineros, lo dejó correr la milla legislativa para al llegar a la meta frenarlo en seco. 

Gómez Urrutia no solo traiciona a López Obrador, sino el proyecto de la Cuarta Transformación, el que una de sus fortalezas descansa en las multimillonarias aportaciones del sector empresarial, generado por los acuerdos logrados por el Jefe del Despacho del Presidente Alfonso Romo Garza, que alcanzarán la cantidad de 859,022 millones de pesos (mdp).

El senador México-canadiense, que en realidad nunca desempeñó un trabajo en la mina, creyó que con las presuntas aportaciones a la campaña de López Obrador-según presume desde su arribo al país-tenía garantizado el fuero legislativo para seguir lucrando a costa de las empresas mineras y sus trabajadores, siempre bajo la amenaza de más impuestos y por supuesto, amenazas de huelgas sin sustento. 

Ante este intento de albazo de Gómez Urrutia, Ricardo Monreal envió un escrito, firmado por los líderes de todas las facciones, a la presidenta de la mesa directiva, Mónica Fernández, en el cual le informa que los integrantes de la Junta de Coordinación Política, acordaron postergar esta discusión, dada su relevancia.

“Al requerir la mayor reflexión, discusión y participación de todos los sectores involucrados antes de ser tratada ante esta soberanía, se desarrollará su análisis bajo el formato de parlamento abierto”, se establece en el documento.

El senador Monreal informó que se escuchará la voz de los dirigentes empresariales para enriquecer el dictamen que ya está aprobado: “queremos hacerlo muy bien y que nadie quede fuera del debate y, por esa razón, se tomó la decisión de posponerlo para enero y hacer un parlamento abierto con todos los actores económicos”

Por si Napillo tenía alguna duda, el coordinador de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, aseguró que el presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó que se regresara a la Cámara de Diputados la minuta del fuero y que se no se haya aprobado la reforma al outsourcing hasta que haya consultas abiertas.

Napoleón no consultó con quien le debe lealtad y agradecimiento, López Obrador y en el ámbito institucional con Ricardo Monreal; torpemente creyó tener los méritos y libertad suficiente para irse por la libre, como lo hizo durante muchos años al frente el sindicato minero heredado por su padre, pero se equivocó y de qué manera. 

La frustrada traición de Napoleón Gómez Urrutia a López Obrador y Morena, será el punto de partida para que sus adversarios políticos y empresarios emprendan un justo cobro de facturas pendientes, además, que a partir de ahora todas y cada una de sus propuestas y decisiones en desde la presidenta Comisión de Trabajo y Previsión Social tendrán que pasar por Ricardo Monreal, acotando su poder sobre trabajadores y empresarios.

Napillo, nada es para siempre…