Los amigos nos abandonan con demasiada facilidad, pero nuestros enemigos son implacables…

Francois-Marie Arouet de Voltaire 

Mientras la administración, el navío sigue haciendo agua, hundiéndose sin que nadie aporte, ayude, por el contrario, siguen simulando y por supuesto cobrando, en al Ciudad de México con minuciosidad le “tienden la cama” al gobernador para al término de su mandato en el 2021 llevarlo ante los tribunales.

Los enterados en su gabinete parecen que no les interesa ni informar, mucho menos apoyar a quien le deben el encargo, por el contrario lo empujan a una peligrosa confrontación con sus adversarios blindados por el fuero, y desde el avasallador poder de la 4T.

Desde el inicio de su administración ha navegado en solitario, rodeado por un gabinete inútil, simulador, con sus contadas excepciones, que un día sí y otro también le obligan a buscar la entrevista en los medios generosamente convenidos, para salir a justificar la injustificable, así como, omisiones y ocurrencias de sus subordinados, mientras desde la Secretaría General de Gobierno, su improvisado ocupante simula y mal.

Sus acomedidos consejeros le llevan a escenarios ficticios en los que aparece situado entre los mejores gobernadores posicionados en el ranking nacional, siendo que en realidad su único mérito ha sido el reconocimiento por calificadoras y Hacienda por el pulcro manejo de la deuda, mientras la entidad vomita pobreza, abandono, inseguridad al tope, y con una población agobiada por pesadas cargas tributarias para pagar la pesada deuda heredada.

De igual forma, enfrenta mercenarios de origen tamaulipeco trepados en la 4T que ya le tomaron la medida, que cuando se ven amenazados sus negocios con la mano en la cintura boicotean la principal actividad industrial de la entidad, la minería, que por cierto, los propietarios de pequeñas y grandes empresas cansados de seguir siendo el principal proveedor de tributos, acordaron cerrar filas y advierten que de sus finanzas en el 2020 no saldrá un solo peso para el pago del llamado impuesto ecológico.

Por otra parte, el PRI su partido, ha sido corresponsable de la confrontación con el gobierno que encabeza López Obrador, pues mientras el mandatario acudía a la Ciudad de México a solicitar apoyo para la nómina magisterial, su torpe dirigencia salía a los medios a golpear a López Obrador y al gobierno de la 4T, incrementando los resabios en contra del gobernador.

La Fiscalía y Secretaría de Seguridad Pública, se han convertido en un barril sin fondo, sin resultados a la vista, convertidas en vocería del número de ejecutados, levantados, secuestrados y desparecidos, mientras la población sigue padeciendo el terror de la de la delincuencia organizada y convencional. En el caso de la Fiscalía, deja para el gobierno que viene el combate a la corrupción que alcanza el 99% de impunidad, no le interesa. 

A pesar de la debacle del gobierno de Alejandro Tello, el grupo de comodinos en el gabinete y consejeros, oponen férrea resistencia a la propuesta del gobernador quien busca impulsar una alianza en primer término con el PRD, y posteriormente con Acción Nacional, con miras al 2021. 

La primera, conlleva la obligada reciprocidad, agradecimiento pues, con la exgobernadora Amalia García, la que desde el inicio del quinquenio cerró filas con Tello Cristerna, y sigue manteniendo su presencia en eventos importantes del gobernador, haciendo público su apoyo.

Esta propuesta pretende llevar a la Secretaría General de Gobierno a Carlos Pinto Nuñez o Miguel Torres Rosales, ambos del PRD, en espera que la experiencia y el sobrado oficio político de Pinto Nuñez, o la cercanía de Torres Rosales con la mayoría de los alcaldes, actores políticos nacionales y locales, aporten para restablecer la necesaria gobernabilidad y mantener el navío a flote. 

Finalmente, desde la Ciudad de México un equipo de sabuesos fiscalistas financiados desde un escaño de la Cámara de Senadores, esculca, escudriña, sigue cada paso, cada gasto, cada peso emanado de su gobierno, de sus tarjetas personales, de su persona, y su familia, para que al término de su gestión llevarlo ante los tribunales en una revancha anunciada, personal, que no institucional. 

Vaya pues, durmiendo con el enemigo…