Detrás de cada gran fortuna hay un delito

Honoré de Balzac

Posterior al triunfo de la 4T, se extinguió la oposición en México. Llámese partidos políticos, gobernadores, legisladores, etc., y esto debido a una sola razón: son corruptos y evitan a toda acosta siquiera tocar con el pétalo de una rosa a los nuevos detentores del poder. 

Basta poner un ejemplo: El artículo 54 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su fracción V establece que, en ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputados por ambos principios que representen un porcentaje del total de la Cámara que exceda en ocho puntos a su porcentaje de votación nacional emitida.

Al respecto cabe señalar, que Morena 37.2% de los votos a la Cámara de Diputados por lo que debería contar con el 45.2% de representación como máximo. Sin embargo su bancada suma el 51.8%. Esto nos da una idea que a pesar que tanto en el PRI, como en el PAN y en algunos casos en el PRD, mantienen en sus filas a doctos parlamentarios que seguramente saben del abuso de los morenos, pero mejor los mantienen calladitos.

Aquél legendario Pacto por México integrado por PRI-PAN-PRD, contempla entre sus filas a un gran número de corruptos, bueno, descontando aquellos que migraron a Morena, y que hoy se encuentran en las bancadas de las Cámaras de Diputados y Senadores, salvo contadísimas excepciones, sus legisladores simulan grandes debates, oposiciones y argumentaciones, hasta donde el sentido de supervivencia les indique que hasta ahí, antes que aparezca Santiago Nieto y su UIF y les recuerde su pasado.

Los gobernadores no cantan malas rancheras. Priístas y panistas con oscuro pasado, envían por delante a sus eternos gestores, legisladores y secretario de finanzas para ver qué consiguen extra de los presupuestos, y ante la cerrazón del mandamás del país, terminan por doblegarse, y en algunos vergonzosos casos ahora llaman “amigo” al presidente que les hace la vida imposible.

Dan pena ajena cuando en la transmisión de los debates legislativos, exhiben una presunta convicción y sobre todo la defensa de los intereses del país y de sus representados, cuando en realidad en las votaciones, se abstienen e incluso votan con Morena, cuando en realidad las iniciativas y elecciones de servidores públicos de los órganos independientes son una farsa, una patética ocurrencia de quien envía las ternas.

Es cierto, ahora estamos peor que antes, con la única diferencia que los corruptos de ayer, hoy son sumisos comparsas de Morena, y los que faltan ya están en las filas de la 4T, por lo que restan muy pocas, escasas esperanzas que este gran país asuma la urgente democracia que venga a remplazar esta asistencialista dictadura.  

Para eso me gustaban…