En el gobierno reina el terror, y no hay cosa tan cruel como el miedo, cuando tiene el miedo las armas en la mano…

Rafael Barret

Según resultados de la Encuesta sobre Mexicanos Desplazados Solicitantes de Asilo Político (ENMEDESA) realizada por el Colegio de la Frontera Norte (El Colef) que elaboró un diagnóstico de la solicitud de asilo a los Estados Unidos, el 18.1 por ciento de los mexicanos que han solicitado protección son zacatecanos por razones como la inseguridad, violencia por narcotráfico, amenazas, extorsión y cobro de piso.

La mayoría de los mexicanos desplazados por la violencia son originarios de Chiapas, Guerrero, Michoacán y Zacatecas, Según los registros del Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes (Coespo), los mexicanos ya son el segundo grupo registrado más grande en espera de ser llamados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), según el portal de Meganoticias (08/01/2020).

En Zacatecas, indicó Antonino de Leo, jefe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en México, el costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito representó 2 mil 514 millones de pesos durante 2017, de acuerdo a una encuesta de victimización y percepción sobre seguridad pública del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Esta es la realidad de un gobierno fallido, de un Estado que no atina a garantizar la seguridad de los ciudadanos y sus bienes en Zacatecas, y que en consecuencia atribuye al gobierno federal el fracaso de las políticas de seguridad de “abrazos y no balazos, en el combate a los cárteles y delincuencia convencional, siendo que desde la llegada del “gobierno diferente”, la violencia se ha incrementando en índices jamás vistos.

En Zacatecas el terror generado por la brutal violencia, transpira por cada poro de su paranoica sociedad, que despierta y duerme con la esperanza, suplicando al Supremo Creador del Universo, a sus deidades, no ser la próxima víctima de la crueldad de los cárteles, que siguen su sanguinaria actividad siempre cubiertos por el manto de la impunidad otorgada por el gobierno en turno.

Sin embargo. en Zacatecas las víctimas de la violencia son selectivas, cómo lo son su gente trabajadora, estudiantes, campesinos, amas de casa, mujeres, niños, comerciantes y pequeños empresarios (los grandes empresarios pagan derecho de piso), profesores, médicos, etc. 

Caso contrario la llamada clase política, que a pesar de vivir desahogadamente, en fastuosas mansiones, en fraccionamientos privados, propietarios de ranchos con miles de hectáreas, invernaderos, que evidencia un status económico de dignos de jeques árabes, “inexplicablemente” no son molestados por los delincuentes, desplazándose sin escoltas y con la libertad que la gente de a pie no goza. 

Hoy los zacatecanos y residentes en el estado siguen huyendo del terror generado por los cárteles, mientras el gobernador responde al desplazamiento hacia los Estados Unidos: “La Secretaría del Zacatecano Migrante está revisando la razón por la que los ciudadanos están solicitando tal asilo, ya que muchas ocasiones lo utilizan como estrategia para migrar al vecino país”. 

Aquí es importante destacar, que sí migran, es porque en su tierra no hay oportunidades para una vida digna, muchos menos seguridad para seguir sobreviviendo aunque sea en condiciones precarias.

No se ve el gobierno, tampoco se escuchan los “candidatos” al 2021…