Gobernador, partidos políticos y legisladores cómplices

Patéticas las declaraciones Alejandro Tello encargado del despacho de gobernador, de los dirigentes de partidos políticos y por supuesto de los diputados de la LXIII Legislatura del estado de Zacatecas, que hoy exigen, claman justicia por el cruel secuestro, abuso y asesinato de la niña Sofía Alejandra de 12 años de edad.

Alejandro Tello eligió a Francisco Murillo Ruiseco para el cargo de fiscal por un período de 7 años, para que a su salida del gobierno le cubriera las espaldas, le brindara impunidad ante posibles investigaciones y denuncias igual que a Miguel Alonso, pero no para que fuera garante de la impartición de justicia cumpliendo con investigar, deslindar y fincar responsabilidades a presuntos delincuentes.

Por su parte, los partidos políticos dedicados de lleno a los acuerdos públicos y en lo oscurito con el gobierno en turno, el acomodo de sus cuadros en la estructura estatal, y desde el inicio del quinquenio trágico al futurismo político, siguen sin mostrar el mínimo asomo de interés por una ciudadanía ávida de gobierno, no digamos un buen gobierno.

Y no hablemos de los legisladores, siempre fieles, sumisos a los propietarios temporales de las franquicias partidarias, los que sin rubor alguno aprobaron cuanta iniciativa envió el Ejecutivo, restaron y sumaron incondicionales a sus bancadas, y en su mayoría se despacharon con la cuchara grande con los viáticos, además de las mal llamadas herramientas legislativas, siempre omisos de las necesidades, de las urgencias, del clamor de sus representados en trágicos momentos por lo que atraviesa Zacatecas.

A estos actores políticos les ha valido madres-literal-que en Zacatecas se hayan cometido once feminicidios en contra de menores de edad en el periodo del 2013 al 2019; 12 más registrados de enero a octubre del 2020 según el Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, por el contrario, la bancada del PRI y sus aliados entre otros Acción Nacional, hasta aplauden las comparencias del fiscal, mientras la oposición se conforma con criticarlo, pero nada más.

Alejandro Tello es el menos interesado en solicitar a la LXIII Legislatura sometan a juicio político a su fiscal “carnal” para su remoción, pues mantiene encendidos cirios pascuales y la veladora perpetua, rogando a Dios que le permita refugiarse en Vancouver Ca., al término del encargo que le confirió su amigo Miguel Alonso Reyes.

Si a los partidos políticos de “oposición” al gobierno les interesara siquiera el bienestar, seguridad de los ciudadanos, las vidas de niñas, niños, jóvenes y ciudadanos, ya hubieran promovido juicio político contra el fiscal. Habría que ver, aparte de Alejandro Tello quién se atrevería a oponerse ante tanta incapacidad, y valemadrismo.

El infierno que pasaron Cinthya, Sofía, y todas las víctimas a manos de psicópatas, enfermos mentales, es lo mínimo que se les puede desear, el mismo terror multiplicado por un millón a todos aquellos cómplices por omisión, apatía o consigna que han permitido, solapado, tolerado que nuestras niñas y niños de Zacatecas hayan tenido que sufrir esta pesadilla. Ruego al Supremo Creador del Universo conceda esta sincera y justa petición de quien esto escribe. 

Que en paz descansen nuestras víctimas y tengan consuelo sus familias…