Sólo el peón el patrón

Prefiero a la gente mala que a la pendeja, 

porque la maldad tiene un límite, y la pendejez no.

Y el gobernador no me parece una mala persona.

Horacio Zaldivar E.

No hay tiempo que no se cumpla, ni plazo que no se venza reza el refrán popular. A punto de cumplirse los 5 años del quinquenio trágico, los hechos ratifican que Miguel Alonso sólo utilizó a Alejandro Tello para que lo protegiera y solapara la pública corrupción de su gobierno.

Desde la designación de Tello Cristerna como secretario de Finanzas, y posteriormente llevarlo al Senado, el plan de Miguel Alonso estaba en marcha. Ingenuamente la Dra. Cristina Rodríguez convenció a su cónyuge que la candidatura al gobierno de Zacatecas era un merecido reconocimiento a sus “capacidades”.

Obviamente no. Alonso Reyes calculó, midió desde un principio antes de dejar el cargo de gobernador, quién sería el candidato más sumiso, torpe, egocéntrico, manipulable, para hacerse cargo del lodazal de corrupción que él, su hermano Juan Manuel, Lucía y demás familiares habían dejado a Zacatecas.

Aún más, desde el inicio electoral de la campaña convenció a Tello Cristerna que firmara ante notario los compromisos de campaña, conocedor que el electorado todo se cree, aprovechándose de sus eternas necesidades. sin dificultad lo convenció y lo hizo gobernador.

Si alguien sabía del penoso estado en que Miguel Alonso dejó no solo las arcas públicas, sino también a Zacatecas, fue Alejandro Tello, quien desde la Secretaría de Finanzas abrió las puertas a un grave endeudamiento con Interacciones, su grupo financiero favorito, consciente que durante su administración tendría que dedicarla a pagar lo que su pudiera de la mega deuda de más de 12 mil millones de pesos.

Para ello, Miguel Alonso y Alejandro Tello coincidieron y acordaron que el candidato a modo para llevar a cabo sus planes de pago e incremento de impuestos para paliar el saqueo era Jorge Miranda Castro, mejor conocido como el “Rey de los Impuestos”, el que hasta el final de la ruta cumplió con el encargo de ambos personajes dejando en ruinas las finanzas del gobierno de Zacatecas. 

Aún más, Alonso Reyes siguió cercano a la dirigencia nacional de su partido el PRI, vetando a Tello Cristerna el acceso a los presidentes en turno, y en su momento a la Residencia Oficial de Los Pinos, bajo el argumento que tenía conocimiento de acuerdos que había hecho con el partido político Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), finalmente el tiempo le dio la razón.

Desde un inicio Miguel Alonso todo lo planeó con precisión y obvia perversidad llevando a Zacatecas a un profundo abismo, hasta convertirlo en un gobierno limosnero, que en los últimos años del gobierno de Enrique Peña Nieto y 3 primeros de Andrés Manuel López Obrador, cada visita a la Ciudad de México fue para que Tello Cristerna extendiera la diestra en busca lo que fuera la voluntad de los secretarios de Hacienda y Crédito Público.

En la vida hay de peones a peones…