La 4 T le dice bye a la súperdelegada

Debemos desconfiar unos de otros. 

Es nuestra única defensa contra la traición.

Tennesse Williams 

El arribo de Verónica Díaz Robles a la jefatura de programas federales para el estado de Zacatecas gracias a la intervención de quien gobernará Zacatecas durante los próximos 6 años, todo parecía indicar que la llevaría a los cuernos de la luna, el tiempo nos dice que no precisamente será a los de la luna.

Hasta enero del 2020, la súperdelegada mostraba su poderío públicamente de la mano de David Monreal, para posteriormente sumergirse en explicable ostracismo, en el que se dedicó a examinar los perfiles de los “servidores de la nación” que finalmente impuso vía Morena en la pasada elección en contra de la voluntad del senador Ricardo Monreal.

Durante el impase, filtró a los medios de comunicación que su poderío obedecía a la “amistad” que había hecho con Beatriz Gutiérrez Muller, lo que le permitía hasta picaporte en Palacio Nacional, faltaba más. La señora estaba más que segura que los astros se habían alineado para llevarla al firmamento.

Así las cosas, Díaz Robles se atrevió a desafiar al Dr. Ricardo Monreal, secundada por Julieta del Río Venegas, la que finalmente la utilizó y desechó con la misma facilidad con la que la cautivó. Nadie sabe para quién trabaja.

Durante la campaña desapareció del escenario, cediendo el paso como era de esperarse a la señora Sara Hernández cónyuge de David Monreal. Desde algún lugar seguramente siguió la los pormenores de la campaña ocupando el lugar que le correspondía, la de una funcionaria, solo eso. 

Sí parece ganso, camina como ganso, y grazna como ganso, es un ganso. Así pasó con la súperdelegada. Hay dos eventos que indican que la 4T por  le dió las gracias. Durante la visita a Jerez de López Obrador acompañado precisamente de Beatriz Gutiérrez Muller, fue olímpicamente ignorada por la pareja presidencial, y su ausencia en el Senado en la celebración a Ramón López Velarde confirman su debacle. 

Julieta del Río docta en manipulación, utilizó a la súperdelegada hasta que dejó de serle útil. He de reconocer como una pieza maestra propia de José Fouché la perversidad empleada para nulificar a Díaz Robles, por lo que según los enterados aseguran que la súperdelegada podrá irse despidiendo de la candidatura a una senaduría en el 2024.

Amor con amor se paga, es pregunta…