El temor de Claudia

El que teme es un esclavo

Séneca 

Para nadie es un secreto que el presidente ya tiene su alfil para competir en el 2024. El público apoyo de López Obrador a Claudia Sheinbaum no requiere de mayor explicación. Sin embargo, la jefa de gobierno de la Ciudad de México esconde su mayor temor ante el presidente.

Sheinbaum Pardo no quiere que se lleve a cabo el ejercicio “democrático” de revocación de mandato, pero calla. López Obrador es el más interesado en su realización, toda vez que es una parte fundamental del guión que trazó para reforzar la endeble estructura de la cuarta transformación que hoy pende con alfileres.

A pesar que el presidente goza de una aceptación superior al 50%, en realidad los reactivos de las encuestan apuntan a un desencanto ciudadano en materia de inseguridad, corrupción y salud que superan el 60%, manifestado en la nula participación ciudadana en la “consulta” para exhibir a los expresidentes. 

El principal temor de la jefa de gobierno es que está consciente que carece de las capacidades y confianza en si misma que le permitan recuperar a esa clase media que desprecia López Obrador, origen de la estrepitosa derrota en las urnas en las que perdió el control de media ciudad de México, y de repetirse la derrota en la revocación de mandato perderá perderá su apoyo.

Aún más, a Sheinbaum Pardo no escapa la posibilidad que sí López Obrador llega a obtener el anhelado 40% de votos a su favor, sucumba ante la tentación y meta mano a la Constitución para que pueda ser candidato presidencial en el 2024. No olvidemos que Alejandro Moreno “Alito”, aún presidente nacional del PRI, es un esbozado aliado del presidente.

Con la declaración del presidente el día de ayer, Claudia Sheinbaum incrementó su temor. En la mañanera López Obrador explotó contra los legisladores incluyendo de su partido Morena por el tema de la revocación de mandato, según dió cuenta El Economista. 

El presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó a senadores y diputados por aprobar un segundo periodo extraordinario de sesiones a partir del 11 de agosto sin incluir en su agenda la aprobación de la ley reglamentaria de la revocación de mandato. 

Durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, López Obrador —visiblemente molesto— dijo que no se podrá llevar a cabo la consulta sobre revocación de su mandato el próximo año, si no existe el reglamento para que el INE la organice. 

López Obrador consideró que algunos legisladores no quieren que se consulte si debe dejar o no el gobierno, porque no son demócratas y otros porque no se han enterado que hace falta la aprobación de la ley reglamentaria.

Tiene razón Claudia…