¡Tengan para que aprendan!

Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho 

Simón Bolivar 


Emulando a López Obrador, miles de trabajadores y derechohabientes del Issstezac enviaron este afectuoso mensaje a los morenos diputados que se han declarado fieles sirvientes del gobernador electo David Monreal, mensaje que seguramente no harán suyo pues sus intereses sólo tienen signo de pesos.


Hasta el día de ayer hemos sido testigos de la lucha de dos fuerzas: Miles de trabajadores y derechohabientes del Issstezac por defender sus legítimos derechos y prestaciones, las que por cierto Jorge Miranda Castro autor de la ley en disputa considera “abusivas”; por la parte contraria, un gobernador electo presionando las 24 horas a sus sirvientes de Morena de la LVIII Legislatura para aprobarla.


Al más puro y ortodoxo estilo de los gobiernos del PRI-AN, los diputados de Morena sesionaron en lo oscurito, a la brava, sin convocar a la oposición en busca del urgente albazo, para terminar arrinconados, sometidos ante las intensas movilizaciones sindicales, que no solo mostraron músculo, sino además organización y estrategia para frenar los desesperados intentos de los sirvientes legislativos del gobernador electo.


Seguramente las brillantes asesoras de David Monreal, mejor conocidas en el bajo mundo como las “madres del 6 de junio”, le aconsejaron que recurriera a todos los métodos legítimos y no para sacar adelante la “Ley Miranda” como se le conoce por su autoría, “después veremos como negociamos con cada líder de los sindicatos para evitar se nos vuela a incendiar el rancho”. 


Si no se esperaba mucho de David Monreal, tan poco era impensable. Su aferración para sacar la aprobación de una ley que perjudica, daña a miles de trabajadores, jubilados y pensionados, puso en evidencia una miserable visión del quehacer político de un mandatario, aún sin protestar el cargo, que privilegia la fuerza y corrupción por encima del diálogo.


Seguramente insistirá en sacar “a sangre y fuego” la ley, que la aprobaran sus sumisos sirvientes legislativos, de eso no hay duda. Sin embargo, ante la ausencia de un proyecto de gobierno, de algún indicio de cómo y con quien piensa gobernar, el único mensaje que manda a los zacatecanos, es el de “un gobierno del garrote”, que utilizará todos los recursos lícitos e ilícitos, y por supuesto el poder del Estado para imponer sus designios por encima del interés de Zacatecas.


Sigan votando por falsos mesías…