Allí donde el mando es codiciado y disputado 

no puede haber buen gobierno ni reinará la concordia 

Platón 

A estas alturas del partido nada nos debe extrañar, ni siquiera la invitación especial, diferente a las del resto de mandatarios, personalidades e invitados especiales a la toma de protesta, que David Monreal Ávila gobernador electo de Zacatecas hizo a Claudia Sheinbaum jefa de gobierno de la Ciudad de México.

A la oficina de la secretaría particular de Sheinbaum Pardo, favorita del presidente López Obrador para que lo suceda en el cargo en el 2024, se presentó un enviado de David Monreal que hizo entrega de la invitación  para que le acompañe en trascendental evento en el que asumirá oficialmente el cargo de gobernador.

De inicio la invitación tiene lógica, es parte del protocolo que obliga al anfitrión al cuidado de las formas políticas corriendo la cortesía a todos y cada uno de los gobernadores electos, incluso algunos en funciones, sobre todo aquellos vecinos de la entidad, aunque la invitación a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México haya sido la única signada personalmente por el anfitrión.

Sin embargo, otra lectura apunta a una estrategia del futuro gobernador para tener un canal directo con el presidente a través de su favorita, en aras de gestionar y conseguir los urgentes recursos extraordinarios que requiere para poder gobernar, ante la “complicada situación política” al interior del gabinete, y Morena por la que atraviesa su hermano Ricardo.

Para nadie es un secreto que Claudia Sheinbaum es la número uno en el ánimo del presidente para que lo suceda en el cargo del 2024, y promotora del linchamiento-con la venia de López Obrador-en contra del senador zacatecano Ricardo Monreal, uno de varios adversarios para disputarle la candidatura desde la filas de Morena. 

El discurso difícilmente dará luz de las intenciones de la invitación del caso que nos ocupa. En primer término dedicará emotivas loas al presidente López Obrador y su Cuarta Transformación, pidiendo a su representante transmita sentido mensaje, para continuar con el tradicional agradecimiento a Dios, a su esposa, hijos, hermanos, a los invitados especiales, etc., concluyendo su intervención sin mencionar los nombres de Julieta del Río y Verónica Díaz por obvias razones.

David Monreal seguramente en su elocución, hará suyo el pronunciamiento de su hermano el senador Ricardo Monreal, destacando que “López Obrador ha sido el mejor presidente que haya tenido México”,

en congruencia con su presunta militancia Morena, y por supuesto en espera de estar más que el ánimo del presidente, en el presupuesto del 2024.

Sin embargo, de emitir un pronunciamiento jurando por “los clavos de Cristo, y hasta el Santo Niño de Atocha” que será leal e incondicional hasta el último segundo del gobierno al presidente López Obrador y a la Cuarta Transformación, quedará en claro que la invitación a Claudia Sheinbaum jefa de Gobierno de la Ciudad de México, será para que sea la mensajera que lleve a Palacio Nacional la definición del futuro gobernador de Zacatecas.

La única certeza es que con alguno quedará mal…