Llegó muy hambreada la pareja Real de Bernárdez
Si no peleas para acabar con la corrupción y
la podredumbre, acabarás formando parte de ella
Joan Baez
Hace cinco, cinco largos años arribó al gobierno de Zacatecas una singular pareja formada por Alejandro Tello Cristerna y Cristina Rodríguez Pacheco. Él, contador público, inició como modesto empleado de una sucursal bancaria en el municipio de Calera, ella, una doctora desconocida, y con plaza a cargo del gobierno estatal, así llegaron.
La sumisión de quien ahora se le gusta le llamen “Alex” para con su amigo el exgobernador Miguel Alonso Reyes, lo llevó a la gubernatura de su natal Zacatecas, con la consigna de protegerlo en lo que el su patrón “operaba” para obtener la anhelada impunidad, que finalmente nunca obtuvo, ante las demandas en su contra ante la FGR por millonario desvió de recursos público.
Por su parte, la doctora que en su vida había soñado con viajar a la tierra del sol naciente, a Europa, mucho menos en una aeronave gubernamental para ir de “shopping” a la plaza Andares en Zapopan, Jal., para adquirir costasas joyas y vestuario de diseñador, había encontrado la forma de darse esos pequeños lujos: el erario del gobierno de Zacatecas.
Ambos personajes instalados en una residencia del fraccionamiento más costoso del municipio de Guadalupe, Zacatecas, dieron rienda suelta a sus ambiciones organizando el lucrativo negocio de aprovechar los casi 30 mil millones de pesos anuales que recibe el gobierno estatal.
La doctora durante estos largos, larguísimos cinco años, usufructuó y sacó provecho de más de 2 mil 500 millones de pesos del presupuesto de la SEDIF. En su defensa argumenta que gracias a los generosos programas de la SEDIF, logró reducir el número de pobres en un 3% , lo que nunca dijo fue que este porcentaje lo transfirió al rubro de la extrema pobreza.
Por su parte, “Alex” Tello sumiso empleado de la doctora, hasta el cierre de este despacho, no ha explicado dónde quedaron los más de 150 mil millones, pesos más, menos, que recibió su gobierno durante estos cinco años de desgobierno. Sin obra pública, sin abastecimiento del sector salud, con recortes de la burocracia, con un campo en abandono, se atreve afirmar: “Hicimos mucho con muy poco por Zacatecas”.
¡Tantita madre!
Por si esto no fuera suficiente, Tello Cristerna presumió hasta el último día de su negocio, perdón, de su gobierno, las reuniones con el Grupo de Coordinación Local los interminables “ajustes” a la estrategia en beneficio de los zacatecanos. En realidad, en Radio Pasillo de la llamada Casa de Los Perros (despacho del gobernador), se afirma que “sacó las manos”, dio luz verde a las organizaciones delincuenciales, y el “control” de estas a sus secretarios de Seguridad Pública, con el cómplice silencio del Fiscal General de Justicia del estado.
La multicitada pareja, preténdete irse como si no debiera nada, se equivocan; con maletas en la puerta y una aeronave privada rentada para su huída, faltaba más, cuentan las horas, los minutos, los segundos para salir de Zacatecas, dejando tras de si un estela de muerte, luto, quebranto financiero, y los más importante, un gran sector de zacatecanos agraviados que no les darán tregua, ni descanso a la abusiva y corrupta pareja.
En diversa entrevistas con personajes de la sociedad zacatecana que pidieron anonimato, nos confiaron que acudirán a las instancias de procuración de justicia del Gobierno de México, a los órganos de fiscalización para presentar las denuncias correspondientes. Solicitarán una profunda investigación de las finanzas personales de la pareja en mención, principalmente de la doctora Rodríguez, investigaciones que seguramente ubicarán el destino final de los millonarios desvíos de recursos públicos en su beneficio.
Aún no huyen y los cadáveres en el clóset ya apestan…
Lo mas leído
- Rastrean millonarias "inversiones" del exgobernador
- Elegí Zacatecas para que ahí se quede la delincuencia organizada
- López Obrador pretende convertir a 50 mil “ninis” en sicarios de la “transformación de cuarta”
- Fideicomiso: Fraude y lavado de dinero, aquí las evidencias
- En la mira de Estados Unidos Miguel Alonso y cómplices