La congruencia se olvida según convenga 

Lachito Barrio 

Las voces que hoy reclaman reciprocidad o mejor dicho, el pago de apoyo al proyecto de López Obrador para que alcanzara a la tercera la Presidencia de la República, no conocen la congruencia; mientras el gobierno de México se declara austero, los insurrectos reclaman el pago de servicios prestados a la nación en miles de millones de pesos. 

Bien entonces, queda claro su participación no fue por convicción, ni por transformar a México, ni a Zacatecas, sustentada en un modelo socialista, que afirma privilegiar el bien común, la austeridad republicana, el hacer más con menos, por el contrario, los quejosos obvian intereses personales como si México fuera el mismo de hace décadas.

Más tardaron en dar a conocer un previo del Proyecto de Presupuesto de la Federación para el ejercicio fiscal 2022, en el que el presupuesto para Zacatecas salió muy por debajo de lo esperado, voces iracundas incluyendo las de los testaferros de los “políticos” disfrazados de periodistas, reclamaban y claman con la vista al cielo reciprocidad para Zacatecas,

La mayoría que hoy reclama y vocifera falta de reciprocidad del presidente Andrés Manuel López Obrador para con Zacatecas, y que esperaban un gran presupuesto que les permitiera cumplir los compromisos de campaña, olvidaron la máxima en materia de ciencia política: No prometas, no repartas hasta que lo tengas.

Aún más, se quejan que otras entidades recibirán incrementos mayores en sus presupuestos hasta del 18%, olvidando que estas entidades federativas tiene prioridad para las obras icónicas del presidente, que para ser francos, todos los mandatarios han favorecido a diversas entidades con generosos presupuestos comenzando por la tierra que les vio nacer. 

Hoy claman, reclaman y exigen como si viviéramos en otros tiempos, en otros regímenes, en los que el pago de favores y apoyos en las campañas se traducían en inimaginables prebendas y millonarios recursos, fomentando el dispendio del erario que a final de cuentas pagamos los contribuyentes.

A Zacatecas no se la cargó el payaso, se equivocan rotundamente quienes así lo aseguran, a pesar del severo recorte presupuestal. A los morenos quejosos tiene dos opciones, aguantar callados, y más aquellos que gozan de posiciones legislativas y en las nóminas gubernamentales, defender el proyecto que los llevó al poder y ser congruentes con los principios socialistas de la Cuarta Transformación y la encíclica de San Andrés, o renuncien.

La cúpula del monrealismo enquistada en el proyecto del gobernador, en lugar de disputar posiciones en el nuevo gabinete hasta las primeras horas del día de ayer en que rindió protesta, deberían escuchar la opinión de su líder Ricardo Monreal en cuanto a la obligada austeridad que espera al gobierno de David Monreal: “ Para que haya un buen gobierno, se requiere un manejo responsable de las las finanzas públicas, solo eso”.

Congruencia señoras y señores, solo eso…