Resulta ofensivo a la inteligencia de los zacatecanos que el gobernador David Monreal salga a los medios a declarar que el gobierno que recibió está en quiebra por “malos manejos”. Si no lo sabía, pésima señal para Zacatecas que exhibe a un gobernador desinformado. En realidad, por lo menos hace dos años David Monreal cogobernó vía el extesorero Jorge Miranda, con la aprobación de Alejandro Tello a cambio de impunidad.

Ante esta declaración es importante aclararle, que precisamente el extesorero Jorge Miranda Castro a quien apoyó para hacerlo alcalde la  capital, fue el artífice y cómplice de los malos manejos que hoy denuncia en las finanzas del gobierno de Zacatecas, de los que David Monreal necesariamente estuvo enterado desde hace tiempo, pero se hace como “el tío Lolo”. 

Si alguien tiene claros antecedentes de corrupción es Miranda Castro, quien cuenta con una denuncia ante la FGR por presuntos delitos de peculado, lavado de dinero y abuso de autoridad, además de fraude y extorsión denunciado por los empresarios José Luis Toledo, Rafael Contreras y Joaquín Gildardo Lechuga de la firma Sistemas y Servicios para Alumbrado Público Municipal S.A. de C.V., sin tomar en cuenta las próximas denuncias en ciernes ante la misma FGR.  

Ante la crisis que se veía venir por la falta de pago al magisterio y derechohabientes del Issstezac, se muestra como un mandatario sin capacidades, sin oficio político, obtuso, sin la menor idea de cómo enfrentar el grave problema financiero del que siempre estuvo consciente, privilegiando la socialité y cumpleañeras celebraciones antes que resolver la grave crisis financiera por la que atraviesa Zacatecas.

No puede afirmar que “acompaña al magisterio” en su justa demanda por la sencilla razón que representa al patrón demandado, al gobierno. Parece desconocer una vía fast track para dar una solución inmediata a las justas demandas de profesores, trabajadores y pensionados, es acudir a la banca y solicitar un empréstito llamado, el que se pagaría al recibo de las participaciones federales, o recursos extraordinarios. 

Por el contrario, acude a la Ciudad de México a mendigar al más puro estilo de su antecesor Alejandro Tello, que cada mes en compañía de Jorge Miranda acudían al despacho del secretario de SHCP estirando al diestra para cubrir el pago de la nómina magisterial y otras necesidades del gobierno estatal. 

En este tenor, al gobernador le quedó más que claro que ya no es “amigo” del presidente López Obrador, que sus buenas relaciones quedaron en el pasado, que el mandatario no olvida el desaseo por decir lo menos en el manejo de los recursos públicos del Programa Ganadero Crédito a la Palabra, que no sólo no cumplió con las expectativas, sino terminó convertido en un barril sin fondo, en deterioro del erario que millones de mexicanos pagamos con nuestros impuestos. 

Olvidando los mil y un compromisos que David Monreal hizo en campaña, que por obvias razones no cumplirá, y sin pretender ser ave de mal agüero, ante la inminente llegada en diciembre del pago de nómina y aguinaldos de la burocracia, magisterio, pensionados y jubilados, etc., se le volverá a incendiar el rancho, dejando en claro que no tiene la menor idea dónde está parado.

Ganó David, no hombre, perdió Zacatecas…