Un cáncer llamado Verónica Díaz

Es muy difícil hacer compatibles la política y la moral 

Sir. Francis Bacon 

El que esto escribe, creyó ingenuamente que el ingreso de Zacatecas al servicio de terapia intensiva obedecía a los diversos tipos de cáncer que le aquejan, como la corrupción, impunidad, violencia, etc. Sin embargo, consultando con prestigiados oncólogos, coincidieron que la metástasis que sufre el estado es producto de otra agresiva célula cancerígena llamada Verónica Díaz Robles, “Vero” en términos patológicos. 

Los galenos tienen razón. Las decisiones tomadas por el gobernador David Monreal en el Poder Legislativo, en los nombramientos de su gabinete, en la fallida estrategia política, de administración y por supuesto de comunicación social, obvian la contaminación de “Vero” la célula cancerígena, aún delegada de programas federales del Gobierno de México.

Basta revisar los perfiles de los nombramientos designados por el gobernador: Gabriela Evangelina Pinedo como titular de la Secretaría General de Gobierno, “auxiliada” por Julio César Chávez, alcalde en funciones del municipio de Guadalupe, y Maribel Villalpando en la Secretaría de Educación y Cultura, entre otros, para ratificar que los inocuos paliativos provienen de la misma célula . 

Viene a mi memoria el sexenio de Vicente Fox Quezada, en el que Martha “Martita” Sahagún gobernaba México con instrucciones precisas que le transmitía al presidente en “acuerdos de alcoba”, aunque no necesariamente sea el caso del gobernador de Zacatecas, con la aún delegada de programas federales del gobierno de México, tiene mucha similitud, quizás solo sea percepción.

En cada uno de los nombramientos, una de las características de la célula “Verónica” es desdeñar las capacidades y opta por la “lealtad”, que en términos reales se llama sumisión, servilismo. De igual forma, pretende convertirse en gobernadora de facto, secretaria de gobierno, de educación, etc., y titular de facto de todas las instancias del gabinete legal del gobierno de Zacatecas, en una obvia pretensión de invadir y someter todo, hasta los pocos órganos sanos del gobierno estatal.

Seguramente “Vero” cree ingenuamente que invadiendo las áreas neurálgicas del gobierno de Zacatecas, tendrá garantizada la candidatura a un escaño en el Senado de la República en el 2024, y la otra para su sumiso alfil Julio César Chávez, además obtener los recursos necesarios para su personal proyecto, que llegado el momento seguramente caerá por su propio peso.

Este es el cáncer que tiene en fase terminal a Zacatecas y que avanza con velocidad carcomiendo todos las áreas y organismos del gobierno estatal, ante la ausencia de quimioterapias y radiaciones que lo detengan, que también comienza a necrosarse, autodestruirse ante la septicemia generada por su nocivos efectos. 

La experiencia es una enfermedad que no se contagia…