Impunidad amada deidad

Contra la injusticia y la impunidad, ni perdón ni olvido 

Bertolt Brecht 

En el universo de los delitos, la impunidad reina sobre todos. Desde tiempos inmemorables los hombres del poder, y los delincuentes sin importar su modalidad, buscan afanosamente impunidad, la deidad que con su manto cubre las pillerías de aquellos que abusando de su poder avasallan, corrompen y delinquen sabedores de su protección, llegando a inculcar a sus descendencias su búsqueda y protección.

Zacatecas se ha convertido en uno de tantos santuarios de la santa impunidad, alimentada por la negativa gubernamental de “no mirar el espejo retrovisor”, pero tampoco hacia el frente. La lista de impunes es extensa: Miguel Alonso, Alejandro Tello, Cristina Rodríguez, Eduardo Yarto, Carlos Bárcena, Víctor Manuel Rentería, Víctor Armas, Jorge Miranda, Benjamin Medrano, Marisol Gamboa, Solís Mares, y así sucesivamente. 

Miles de mentores, jubilados y pensionados han sido las más recientes víctimas del quebranto, del saqueo de un gobierno “diferente”, que en realidad salió igual o peor que el de Miguel Alonso, y que con mustia actitud pregonaba tener las “manos limpias”, ocultando los bolsillos llenos producto del trabajo honrado, lícito, de los contribuyentes incluyendo las generosas remesas de los migrantes zacatecanos. 

Hoy el gobierno estatal llora, clama, y endosa la ruina a los que terminaron huyendo de Zacatecas, pero incapaz de voltear a ver por el espejo retrovisor para fincarles responsabilidades que implican un daño al erario quizás de miles de millones de pesos, obligando a los contribuyentes a resarcir el daño, además de seguir aportando para futuros saqueos.

Por sino fuera suficiente, la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas, debió judicializar las denuncias existentes, e iniciar de oficio carpetas de investigación ante el público saqueo de las arcas públicas, continúa silenciosa celebrando la línea, la instrucción que proviene del despacho del mandatario estatal, de “no hurgar en el pasado” y seguir sorda ante los justos reclamos de una sociedad harta, cansada, hasta la madre, que solo lleguen al gobierno a robar, y a los responsables no se les lleve ante la justicia, mientras la gente sobrevive con penurias.

Ninguna acción que impulse en gobernador en favor de los zacatecanos difícilmente tendrá aceptación y éxito, incluyendo el reparto de apoyos, de dádivas, sino se inician acciones contundentes para llevar ante la justicia a todos aquellos que en forma criminal, impune, abusaron de sus posiciones de poder en el gobierno estatal, conducido a la población a un estado de miseria.

Ni perdón, ni olvido…