Angela Merkel

La extrema derecha y los populistas están dispuestos a vender su patriotismo y los valores de su país por sus ganancias

Angela Merkel Canciller Alemana 

Esta es una de tantas frases de la canciller alemana que refleja su esencia con la que gobernó Alemania durante 16 años, sin tener que recurrir al desaseo que priva en México durante los último 100 años. La historia moderna de México, no registran un solo caso de un presidente siquiera con el 1% de las dotes y capacidades de estadista de la señora Merkel. 

Conocida como la "Dama de Hierro”, no hubo un solo caso en su trayectoria política que no resolviera con el diálogo, propuestas, negociaciones de elevado nivel, con diplomacia, y cuando fue necesario con posiciones contundentes, férreas, que desgraciadamente contrastan con los presidentes de México, siempre ajenos a la práctica de la política como instrumento de gobierno, que sin excepción, terminaron imponiendo, nunca convenciendo.

Merkel supo gobernar respetando y compartiendo diferentes ideologías de sus ministros y grupos políticos, sin que esto se convirtiera en un obstáculo, por el contrario, la pluralidad le dio herramientas para entender mejor los escenarios en los que terminó lidereando a la comunidad europea siendo reconocida por Vladimir Putin (Rusia), Barack Obama (US), y Donald Trump (US) entre otros, que la trataron y respetaron como la mujer más poderosa del mundo. 

La mujer más poderosa del mundo, en la práctica, vive de acuerdo a sus ingresos como jefa de Estado y el salario de su esposo el químico cuántico Joachim Sauer. Jamás nadie osó siquiera insinuar la mínima sospecha de corrupción, ni de haber acumulado grandes propiedades, fincas campestres, empresas, grandes extensiones de tierra, siquiera automóviles de lujo, solo los proporcionados por el gobierno alemán, no así los políticos mexicanos que no terminan de llenar a costa del erario. 

A diferencia de nuestros expresidentes, y presidente, Angela Merkel sigue viviendo en Berlin, en el apartamento del Mitte del que siempre se ha negado a mudarse y que comparte con su marido Joachim Sauer, alejada de los suntuosos recintos y palacios que han privilegiado los mandatarios mexicanos, para vivir como jeques árabes o reyes de monarquías europeas, evidenciando su voraz ambición, y su necesidad de vivir como potentados de la iniciativa privada.

Hablar de Angela Merkel tomaría cientos, quizás miles de cuartillas y seguramente no harían justicia a su trayectoria e historia. Sin embargo, ante la majestuosidad de la "Dama de Hierro”, volteamos la mirada a México, constatamos con frustración que expresidentes y presidente, en sí el 99.9% de los mandatarios mexicanos, incluyendo ex y gobernadores, resultan una grotesca caricatura siempre precedida de soberbia, autoritarismo, corrupción e impunidad.

Tan lejos de Angela Merkel y tan cerca de políticos corruptos e ignorantes 

Bibliografía sugerida: The Chancellor: The Remarkable Odyssey of Angela Merkel; Dear Barack: The Extraordinary Partnership of Barack Obama and Angela Merkel; Angela Merkel: The authorized biography.