Para causar un desastre cualquier rumor vale 

Publio Siro 

Pareciera que la intensa campaña desatada en las redes sociales de Zacatecas para regresar a la consejera en el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), obvia un interés personal de alguna, de algún incipiente político que no solo evidencia desesperación, sino también la ingenua intención de confrontarla con Verónica Díaz.

El o la patrocinadora de la campaña, muestra su inexperiencia en la operación política, y también que en la repartición del pastel hoy llamado “Nueva Gobernanza” no alcanzó siquiera migajas, seguramente por haber participado en otra trinchera que no fue precisamente Morena.

Lo más deleznable sin duda es que como diría mi compadre Genovevo, “de por sí Zacatecas es un desastre” y todavía hay “zacatecanas”, “zacatecanos” que pretenden terminar de incendiar al estado enfrentado a las 2 mujeres más empoderadas de la Cuarta Transformación: Verónica Díaz Robles y Norma Julieta del Río Venegas.

Verónica Díaz tiene el control de los hilos políticos, convertida en hábil titiritera con un elenco de marionetas con perfiles idóneos para la obra de teatro guiñol, coordinados por Julio César Chávez alcalde del municipio de Guadalupe, la que desde el inicio de la obra dejó ver un proyecto a mediano plazo para alcanzar la candidatura por un escaño en el Senado en el 2024, en fórmula con Chávez Padilla, si Saúl Monreal alcalde Fresnillo no opina lo contrario.

Norma Julieta del Río, ejerciendo el control financiero, transparencia, rendición de cuentas, y hasta ahora la Fiscalía de Zacatecas, haciendo política muy cerca del Senado de la República como aliada estratégica a la campaña presidencial del 2024, y por supuesto con aspiraciones en el 2024 y 2027, sin que necesariamente tenga que tocar base en la cámara alta del Congreso de la Unión, una diputación federal por la vía plurinominal le alcanza.

Las poderosas mujeres conservan y mantienen un pacto de no agresión, por lo menos pública. Díaz López porque ya entendió que Del Río Venegas le sabe su corrido al derecho y al revés, por lo que prefiere tenerla de incómoda aliada. Por su parte, la consejera del INAI también sabe que la influencia de la delegada de Programas del Bienestar del gobierno de México es poderosa, a tal grado que en Zacatecas no se mueve una hoja sin su consentimiento. 

Bien entonces, no se hagan bolas, las poderosas mujeres que llegaron para gobernar Zacatecas no gastarán su capital en innecesarias confrontaciones, sabedoras que en cualquier conflicto bélico las partes salen diezmadas, por lo que los que están muy preocupados por su regreso e inclusión al gabinete, desde mi punto de vista y por el momento, quizás hasta el 2024 la consejera del INAI seguirá haciendo política en la Ciudad de México, mientras la delegada gobernando a placer. 

La campaña tiene aroma de mujer frustrada..