Los periodistas no aplaudimos a los gobernantes. Sean quienes sean, lo hagan como lo hagan. Los periodistas NO aplaudimos. Los periodistas contamos las historias y vigilamos que los gobernantes hagan su trabajo.

Cuando el ser humano es influenciado, sometido a la voluntad e intereses de otras personas, no solo comete error tras error, sino lo más grave arrastra a su entorno social a situaciones miserables. El problema no es Verónica Díaz la “asesora” de cabecera del gobernador, el problema es el mandatario al aceptar sus cotidianas ocurrencias, que invariablemente terminan enfrentando el resultado de las pésimas decisiones impuestas, salir a los medios a dar la cara, y por supuesto asumir los costos.

A casi 4 meses de gobierno, la constante ha sido una ausencia total de políticas públicas que garanticen antes que nada gobernabilidad, ese factor que permite al Estado conducir en forma estable, objetiva los destinos de mas de 1.5 millones de ciudadanos que en su momento, el 30% de estos depositaron su confianza, y no precisamente para someterse a los caprichos e intereses ajenos al gobierno.

En un estado endeudado hasta el tope producto de la corrupción e impunidad, con miles de trabajadores llevados al cadalso en aras de un “gobierno austero”, pero que cede las vacantes para los mal llamados servidores de la nación, para que realicen actividades de proselitismo con cargo al erario en favor de Verónica Díaz, a la que le urge llegar al Senado de la República sin importarle el cómo o acosta de quien, pues “el fin justifica los medios”.

Ante este escenario, por sino fueran suficientes los males, el día de ayer en el transcurso de la madrugada fue depositado a las puertas del despacho del gobernador y a un costado del árbol de Navidad un vehículo en cuyo interior se encontraban 10 cadáveres con signos de tortura, 8 hombres y 2  mujeres detonando con ello la justificada crispación ciudadana, además de regresar a Zacatecas una vez más a la nota nacional.

El gobernador salió a los medios a fijar su posición: “Ante los hechos de violencia e inseguridad que aún prevalecen en el estado, se mantiene la coordinación entre las instancias correspondientes para enfrentar la “herencia maldita”, producto de las malas decisiones en los últimos años y que llevará tiempo solventar”. Por sino fuera suficiente recalcó: “La inseguridad dejó de ser un asunto de Estado, es un asunto de todos”.

Los discursos y la redacción de las personas son huellas digitales únicas. Las respuestas que la ciudadanía esperaba escuchar del gobernador,  terminaron en réplicas de la cotidiana retahíla del presidente López Obrador, que en forma coincidente, desde la campaña proselitista le ha impuesto Verónica López, convencida que es la mejor manera de estar en el ánimo de Beatriz Gutiérrez Müller, y por supuesto del mandatario federal, creyendo en forma ingenua que con loas al presidente y una réplica de su discurso le ayudarán a obtener un escaño en el 2024.

La realidad es muy distinta a la que cada día le vende Verónica Díaz. El presidente sólo ve por sus intereses sin importarle a quien perjudique; en los hechos desprecia a Zacatecas y a los zacatecanos, rencor generado por la disputa del senador Ricardo Monreal con su favorita-hasta ahora-al 2024 Claudia Sheinbaum, ordenando asignar un presupuesto miserable en comparación con otras entidades federativas, aunado a un evidente abandono, no así con los estados de Michoacán, Sonora, Sinaloa y por supuesto Nayarit.

David Monreal deberá aprovechar la oportunidad única de ser profeta en su tierra, dejar atrás la tóxica manipulación de una mujer que seguramente después del 2024, buscará nuevos horizontes y se olvidará de él abandonándolo a su suerte. Aún es tiempo que reaccione, que se ponga las pilas, que vele por la seguridad de sus conciudadanos, proteja sus fuentes de empleo, impulse políticas públicas de salud, etc., pero sobre todo, corresponda a la confianza que más de 300 mil zacatecanos depositaron en las urnas, de los que no lo hicieron también, y se decida de una vez por todas gobernar Zacatecas.

Por cierto alguien ha visto a Verónica, es pregunta…