Ira de hermanos, ira de diablos 

Refrán popular 

Al interior del equipo más cercano a David Monreal gobernador de Zacatecas, prevalece una profunda y paranoica preocupación por el desempeño del alcalde de Fresnillo Saúl Monreal desde el inicio de la campaña electoral, hermano del mandatario estatal, que los “operadores” del gobernador impulsaron el voto en favor del candidato priísta Javier Torres, sin lograr derrotar al incómodo hermano.

Mientras el gobernador durante su desaseada campaña por decir lo menos, pasó las de Caín una y otra vez debido a sus ocurrencias, excesos y no se diga abusos con mujeres, que en su momento se convirtieron en nota nacional, obligando a su hermano Ricardo a rescatarlo una y otra vez, Saúl Monreal era arropado por la mayoría de los fresnillenses, generando envidia y coléricos resabios en el ánimo del actual mandatario estatal.

David Monreal ya instalado en el Palacio de Gobierno, ahora mejor conocido como el “Semefo”, por los 10 cadáveres que le dejaron a su custodia, acudió a Fresnillo solo para utilizar a su hermano en la pavimentación de un camino vecinal, al día siguiente volvió para los mismos fines, y después se olvidó de Fresnillo, municipio que hasta la fecha los cárteles han hecho su campo de guerra acumulando día tras día decenas de muertos.

Ante la recrudecimiento de la violencia en Zacatecas y específicamente en Fresnillo, el presidente López Obrador finalmente accedió a visitar Zacatecas como una graciosa concesión de la Corte Real de Palacio. Durante la visita se esperaba la presencia del fiscal general de justicia y por supuesto del alcalde agraviado Saúl Monreal, que el gobernador se negó a invitar seguramente para que no le robarán reflectores. 

Ante este absurdo, reaccionó el alcalde fresnillense declarado ante los medios de comunicación que ante el gobierno estatal: No fui invitado con el presidente, lo lamento mucho, porque Fresnillo ustedes saben ayer ocho colgados, yo confío en el presidente, él sabe lo que se vive en Fresnillo es tema a nivel nacional. Soy un cero a la izquierda, si ellos tienen su estrategia, qué bueno, pero quiero que Fresnillo esté en paz (…)

Esta declaración del alcalde fresnillense le valió la descalificación de su hermano Ricardo, el que por cierto es el responsable directo de la malcrianza del gobernador, que cada vez que se equivoca sale a defenderlo: “Saúl es muy impetuoso, es el más chavo. Le falta madurez, tiene que enfriarse, es como un toro de esos listos para embestir, pero hay que moderarlo”, declaraciones que ubicaron al senador en su exacta dimensión. 

Aún más, durante la segunda semana del mes de enero del 2022, asesinaron a tres policías municipales, además de otros civiles en diferentes comunidades en conferencia de prensa informó el alcalde, que reclamó que el recién nombrado director de Seguridad Pública del estado es fecha que no ha acudido a Fresnillo para constatar el abandono, y grado violencia que literalmente está matando a sus habitantes.

Acudiendo al refrán popular: “En la vida no hay nada más peligroso que un pendejo con iniciativa”, seguramente uno de estos especímenes le sugirió al gobernador dejar que su hermano Saúl se las arregle como pueda. Sin embargo, esa ocurrente asesoría no contempló que el bastión de votos más importante se encuentra en Fresnillo, que seguramente serán para la candidatura del incómodo alcalde y en contra de los candidatos del gobernador. 

Alguien tendrá que decirle a Verónica Díaz todavía delegada del Bienestar, que su equipo de “operadores” y su gobernador están escupiendo al cielo, al vetar al alcalde Fresnillo al abandonarlo a su suerte en el tema de la inseguridad, además de ser una estrategia amoral y deleznable sacrificar las vidas de los fresnillenses y policías por un capricho, implica el inminente riesgo de perder un importante número de votos en el 2024 que le permitan cumplir su sueño de llegar al Senado, a solo que tenga acuerdos con alguno de los cárteles para conseguirlos a sangre y fuego.

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