Las angustias de un alcalde

¡No disparen al mensajero!


La mayoría de los sistemas autoritarios causan, en los países en los que se aplican, alucinantes casos de desviación 

Amélie Nothomb

Se afirma que Julio César Chávez Padilla alcalde de Guadalupe, Zacatecas es víctima de una profunda preocupación, depresión e impotencia al observar que la promesa, acuerdo, compromiso de su protectora Verónica Díaz Robles aún delegada de Programas de Bienestar de llevarlo de la mano a un escaño en el Senado de la República en el 2024, observa como se le escapa como agua entre los dedos. 

En la sociedad zacatecana como al interior del círculo más cercano de colaboradores del alcalde, es vox populi el fracaso del gobierno de David Monreal que atribuyen a la injustificada injerencia, falta de oficio político y autoritarismo de Verónica Díaz, a pesar el angustiado edil realiza labores de secretario de gobierno de facto, obedeciendo viscerales decisiones de la súperdelegada que privilegia la vendetta sobre la política.

Acudiendo a un excelente texto de Ricardo Becerra bajo el título de: Regreso al autoritarismo, inherente a la política del presidente López Obrador, este, también se ajusta al autoritarismo de Díaz Robles, debido a sus coincidentes manifestaciones y excesos en una burda imitación del actuar del presidente en contra sus adversarios, que a la fecha son más que numerosos, al igual que los de la delegada del Programas del Bienestar. 

El regreso del autoritarismo ya está aquí, es un hecho. Es cierto que la democracia en México había vivido amenazada por la desigualdad y la pobreza; por el desorden violento, el auge criminal, y por episodios de corrupción que parecen extraídos de novelas gore, delirantes, convertido en obsesión de quien pretende repetir el triunfo en el 2024 con Claudia Sheinbaum, y en Zacatecas Verónica Díaz en el 2027 para gobernar Zacatecas.

La mano que mece la cuna no es otra que la Verónica Díaz, en todos los espacios del poder público; al interior de la Legislatura; en la administración; en las licitaciones para la obra pública; en el evasivo discurso del mandatario que no acusa de recibido la grave situación del estado, aunado a innumerables resabios guardados durante años por la delegada de programas del bienestar, en contra del senador Ricardo Monreal quien le dio la oportunidad de su vida, el que seguramente estará más que arrepentido de tal decisión. 

El alcalde de Guadalupe, desde ahora perciben una inminente derrota en el proceso electoral el 2024 de Morena, el partido en el poder, sin importar al candidato o candidata que enfrenten; el 91.7% de los zacatecanos reprueban el gobierno estatal, y siguen cuestionando a qué obedece la autoritaria injerencia de una mujer que se cree con los suficientes méritos para gobernar un estado, sin que hasta el momento haya mostrado capacidad alguna.

Todos, sin excepción, miembros, aliados y cómplices de la “Nueva Gobernanza” que aspiran a un escaño, curul o alcaldía en el proceso electoral del 2024, deben preocuparse y ocuparse ante el prematuro fracaso del gobierno en turno, que se aferra a conservar el último lugar del ranking nacional de gobernadores. Al paso que van, a la llegada del proceso electoral no habrá electores ante la imparable violencia, desempleo, salud, migración, etc., tampoco estado que gobernar.

Mientras tanto otro alcalde ni suda, ni se acongoja, gobierna…