Zacatecas o Ricardo, es la cuestión

A quien a dos amos sirve con uno queda mal

Refrán Popular 

Prematuro festejo de Verónica Díaz Robles ante la firma del “programa” Infraestructura Social Municipal 2022, que pretende convertir en su plataforma electoral para alcanzar en fórmula con Julio César Chávez alcalde Guadalupe una candidatura al Senado de la República en el 2024. La aún delegada de Programas del Bienestar, olvidó un “pequeño detalle”: el presidente López Obrador está en guerra con Zacatecas, con Ricardo Monreal su excuñado.

Una y otra vez López Obrador reitera, se aferra en que el método para elegir a quien lo releve en el cargo tendrá que ser por encuestas, que la competencia es equitativa para todos los contendientes, y que las puertas de Palacio Nacional están abiertas a los opositores y “también” para Ricardo Monreal, a quien en sus últimas declaraciones no lo baja de vulgar, y ambicioso, sin citarlo por su nombre.

Sería ingenuo pensar, creer que el terco, obcecado presidente tratará a Zacatecas como a las demás entidades federativas, incluyendo a los gobiernos opositores, que por cierto, el gobierno de Mauricio Kuri de Querétaro (PAN), fue uno de los estados mayor beneficiados en el presupuesto para el ejercicio fiscal 2022 con un incremento en términos reales de +18% en comparación al 2021, y recibe un trato preferencial del presidente.

Zacatecas está convertido en un “daño colateral” de la disputa López Obrador-Ricardo Monreal. Los efectos de la pugna son evidentes, públicos. La gestión de recursos ante al Federación ha vuelto a convertir al gobierno de Zacatecas en eterno pedigüeño, en una monserga, como en el quinquenio trágico de Alejandro Tello; la cruel y sangrienta violencia habla del desprecio del gobierno federal, sin contar las intenciones del grupo lopezobradorista encabezado por Claudia Sheinbaum de hacerse del control de Zacatecas, y así sucesivamente.

La lógica política indica que David Monreal deberá decidir entre su hermano Ricardo o Zacatecas. Desde los sectores sociales menos informados del quehacer político, pasando por empresarios, académicos e intelectuales, consideran que el gobernador deberá deslindarse del senador y enviar un claro mensaje que llegue a Palacio Nacional, en el que se deje en claro que el gobierno de Zacatecas está con el presidente y la Cuarta Transformación, y que el interés de los zacatecanos está por encima de apellidos y dinastías.

Lo último que debe preocuparle al gobernador es ser etiquetado como desleal a quien le llevó de la mano a la actividad política y por supuesto a la gubernatura, mucho menos un reproche de su hermano Ricardo, inmerso en una beligerante turbulencia política. Por el contrario, 1.5 millones de Zacatecanos reconocerían el valor de su decisión, que traería consigo un cambio radical del presidente para con Zacatecas, incluyendo el hacer desistir a la nomenklatura de la Cuarta Transformación de hacerse del control del gobierno de Zacatecas.  

Zacatecas o Ricardo, es pregunta…