Zacatecas en la mira de la Secretaría de Gobernación

Nada es para siempre

Refrán popular 


El pésimo arranque del gobierno que encabeza David Monreal, en su momento candidato por el Movimiento Nacional de Regeneración (Morena), aunado a la gravísima violencia que después de varias semanas ubica a Zacatecas y al municipio de Fresnillo en un deshonroso primer lugar en inseguridad, además de la percepción ciudadana en el mismos sitio, y el rompimiento del mandatario con la mayoría de los sectores sociales, ha tornado el color de los focos de ámbar a rojo en el despacho de Adán Augusto López secretario de Gobernación. 


Además de los reportes de la delegación en Zacatecas del Centro nacional de Inteligencia (CNI), que suplió al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), de la zona y regiones militares, además de notas periodísticas locales y nacionales, que coinciden en términos generales una grave situación en la entidad que amenaza con caer en la ingobernabilidad, sinnúmero de zacatecanos que no precisamente opositores, han buscado hacer llegar sus demandas de ayuda con y sin recomendación al Palacio de Cobián, pidiendo, exigiendo la urgente intervención del secretario de Gobernación.


Nuestras fuentes en la Ciudad de México en la Segob, informan que las solicitudes al secretario, van desde desesperados empresarios, religiosos, maestros, exsecretarios del gobierno estatal, militantes de Morena, alcaldes y por supuesto de ciudadanos que han hecho llegar su petición de ayuda, incluso una de puño y letra a través del Servicio Postal Mexicano, el tradicional correo. Todas sin excepción, coinciden en un escenario de anarquía, de terror y de un gobernador aislado, encapsulado que se niega a escuchar, no digamos atender las demandas justas o no de los zacatecanos. 


Los peticionarios más avezados han solicitado al funcionario la desaparición de poderes en el estado, toda vez que reclaman que el presidente López Obrador,  y Morena engañaron a los zacatecanos con un candidato que no sabe, que no quiere gobernar y que es obligación del gobierno de México por lo menos corregir el entuerto que han ocasionado a Zacatecas. 

Los indicios, las señales emanadas de la Secretaría de Gobernación apuntan no solo a una profunda revisión de la utilización de recursos públicos del gobierno estatal, de los programas de bienestar, sino también fincar responsabilidades y sanciones a los presuntos responsables de posibles desvíos o malos manejos, que seguramente darán pauta a una inminente intervención de la Federación e imponer nuevos responsables afines al grupo lopezobradorista. 


Se equivocan aquellos que interpretan el envío a Zacatecas de “altos” mandos de Seguridad Púbica y Ejército Mexicano como un “espaldarazo” al gobernador, cuando en realidad los actos “propagandísticos” del crimen organizado pegó a la deteriorada imagen del gobierno de López Obrador y a su política de combate a la delincuencia de “abrazos y no balazos”, que por cierto, en lo que va de su administración no ha pronunciado una sola crítica a las organizaciones delincuenciales, pero un sí un reconocimiento “se portaron bien”.


Nada es para siempre…