López Obrador enemigo de Zacatecas

A los familiares de los jóvenes y colegas asesinados 

Antes de empezar un viaje de venganza cava dos tumbas 

Confucio 

Durante su última gira por el estado de Sonora, López Obrador a la gente de Cajeme les dijo: “estoy ocupado, no sólo lo preocupado, por lo que está sucediendo en Cajeme en cuanto a inseguridad, y junto con el gobierno del estado ya tenemos un plan especial que se está aplicando para garantizar la paz y la tranquilidad, porque se convirtió Cajeme en uno de los municipios más peligrosos de México, con más homicidios”. 

Ya se están obteniendo resultados, sostuvo, no obstante, adelantó que vendrán a esta demarcación más elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, de Marina y de la Guardia Nacional, aseguró el mandatario y publicó el diario La Jornada, el preferido de Palacio Nacional. 

El presidente olvida, no sabe, no le informan, o hace que la virgen le habla, que Zacatecas y el municipio de Fresnillo ocupan el deshonroso primer lugar en secuestros, extorsiones, y homicidios, que por cierto ya alcanzaron a universitarios sin relación alguna con el crimen organizado, maestros, y no se diga elementos policiacos, que hasta la fecha han sido asesinados 15 elementos.

Después del melodrama de la mañanera del 15 del mes y año curso, que dedicó como últimamente acostumbra a linchar al periodista Carlos Loret de Mola y a todos los organismos independientes (INE, INAI, etc.), que aseguró no le dará tiempo de desaparecer (…), el mandatario intentó derramar algunas lágrimas buscando generar lástima, más que empatía del pueblo bueno y sabio, al narrar la presunta persecución de que fue objeto en sus años mozos por parte del Estado mexicano. 

Con conocimiento de causa puedo asegurar y también probar, que nunca fue perseguido, muchos menos atormentado psicológicamente con helicópteros, morteros y misiles (je je), tampoco a sus hijos, ni que hubiera sido tan importante. Como todo opositor, lideres de partidos políticos, rectores, religioso, incluso a secretarios del gabinete fueron objeto de permanente vigilancia por parte de la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales (IPS), la Dirección Federal de Seguridad (DFS), organismo de seguridad política de la Secretaría de Gobernación, además de secciones militares y navales de inteligencia.

López Obrador llora como parte de su show, pero siquiera se detiene a imaginar las miles de lágrimas que se han derramado en Zacatecas a causa de la impunidad con que los delincuentes asesinan, secuestran, desparecen a cientos de ciudadanos, pero ha ratificado que poco o nada le importa Zacatecas, y más aún siendo la tierra que vio nacer a Ricardo Monreal, adversario político de su coyuntural preferida a sucederlo Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

Lo más grave, patético de este desprecio presidencial, es la defensa de López Obrador hacen presuntos miembros de la llamada “izquierda” zacatecana, y de simpatizantes zacatecanos del trágico-cómico mandatario, conscientes que los deprecia, que le importa un comino su suerte, de sus familias, pero sobre todo del dolor y eterno luto en que tiene sumergido a Zacatecas ante la imparable y psicópata violencia. 

“No se hagan bolas” diría Carlo Salinas de Gortari, apoyar al verdugo se llama masoquismo, quizás los zacatecanos adoradores del presidente han caído en el síndrome de Estocolmo, y se aferran a un amor que les deprecia, que los ignora, que ve a la tierra que les vio nacer como un campo de batalla enemigo, olvidando que Zacatecas como Cajeme, Son., merecen la misma atención por la simple razón de pertenecer a la Federación, a los Estados Unidos Mexicanos.

¿Amor con amor se paga?