Zacatecas renuncia a Morena

La tolerancia es la virtud del débil 

Marqués de Sade 

Se estaban tardando, ante el fracaso del gobierno de López Obrador, en lo que a Zacatecas corresponde, la gente, el pueblo bueno y sabio se hartó de tanta mentira, farsa, simulación, de aquellos que un día prometieron, y juraron velar por su “bienestar”, pero sobre todo cuidarlos, garantizarles la libertad, y una vida con seguridad a que tienen derecho. 

Morena y sus representantes resultaron peor que el priísmo que tanto criticaron y usaron para engañar a la gente. Han demostrado que no sólo son más corruptos, sino más cínicos, siempre escudados en la patética frase que “no somos iguales”. Claro que no son iguales, además de demostrar que no tienen la menor idea de gobernar, han vaciado las arcas de la nación y día tras día quieren más, ocultan más, roban más. 

Parece que los sesudos asesores y consejeros de la llamada “Nueva Gobernanza” en Zacatecas, no quieren darse cuenta, mucho menos informar al gobernador que la gente no los quiere, que los rechaza, incluso los deprecia ante un gobierno que privilegia culpar al pasado de todos sus males, y que no ofrece ninguna alternativa para el presente, mucho menos para el futuro.

Basta acudir a las cifras que publicó Norma Galarza en la Cueva del Lobo, que informa que 96.8 por ciento de los fresnillenses y 89.4 de los capitalinos consideran que vivir en esos lugares es inseguro, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Por si esto no fuera suficiente, David Monreal se mantiene firme disputando el último lugar en aprobación con Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos.

La inminente renuncia a Morena de una mayoría de zacatecanos, parece replicar el declive de los gobiernos federal y estatales que han acusado el rechazo de una población cansada, harta, hasta madre no sólo de su corrupción, impunidad y barata demagogia, sino principalmente de una estúpida violencia solapada, e impulsada desde Palacio Nacional, en la que Lopez Obrador pide a las fuerzas armadas respeto a los delincuentes, “ellos también tiene derechos humanos”. 

En otros tiempos la oposición estaría brincando de gusto, ante la debacle Morena, sin embargo, no hay tal oposición, pues está ha demostrado, principalmente el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que sólo es un tapete de López Obrador, conveniente sumisión ante el sinnúmero de muertos que tienen el clóset, que hieden y amenazan con alcanzar a distinguidos miembros del gabinete y legisladores ahora de Morena.

No olvidar nada es para siempre…