Gertz Manero un fiscal delincuente

A la dignidad y valor de Alejandra Cuevas 

Alejandro Gertz Manero disfruta, se atiene a una impunidad otorgada desde Palacio Nacional, como pago a sus servicios prestados al presidente, al dar carpetazo a una indagatoria en contra del subsecretario Hugo López-Gatell por el presunto delito de homicidio por omisión, sólo así se entiende lo que está pasando. Nada ha servido que Alonso Castillo hijo de la señora Alejandra Cuevas haya pedido la intervención del gobierno de los Estados Unidos en su calidad de ciudadano, como tampoco que prestigiados periodistas hayan hecho suyo el caso y denunciado la evidente injusticia.

Desde finales de octubre de 2020, Alejandra Cuevas Morán se encuentra encerrada en el penal de Santa Martha Acatitla acusada de homicidio por omisión de cuidados de Federico Gertz, pareja sentimental de su madre Laura Morán, quien tiene 94 años de edad. Fue sentenciada con un auto de formal prisión, mismo que la Cuarta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México confirmó el pasado mes de febrero. Los argumentos con los que se emitió dicha sentencia referían a Alejandra como garante de Federico, es decir, quien estaba a cargo de sus cuidados. Pero la única que desempeñaba ese rol era su madre, Laura.

Así publicó la prensa nacional el caso de abuso de la señora Alejandra Cuevas a manos del fiscal general de la República Alejandro Gertz Manero. Todo indica que la represión en contra de la señora apunta a una disputa por una fortuna en dólares estadounidenses depositada en un paraíso fiscal, tema que la periodista de investigación Anabel Fernández narró con precisión en su artículo: La cuenta bancaria secreta que involucra al Fiscal de México Alejandro Gertz Manero. 

Hay información que podría significar que la verdadera motivación de la persecución es otra. La familia Morán encontró en el domicilio que Laura y Federico compartieron durante años, estados de cuenta fechados en 2014 de un portafolio de inversión  de 7.954 millones de dólares, manejada por Operadora Invictus, establecida en Panamá-considerado mundialmente un paraíso fiscal-, abierta en el banco suizo Julius Bär  y que  de los cuales tengo copia. No tienen rotulado el nombre del titular, solo un número de cliente: el 0016.9863

La cuenta creada en 2010 comenzó con un depósito de 1.298 millones de dólares, en 2012 hubo un nuevo depósito de 6.158 millones de dólares, y en 2013 uno más de 293 mil dólares. En los documentos se detalla que el 26 por ciento de los recursos están en inversiones de renta fija y corto plazo, el 44 por ciento en renta fija y plazo mayor, y el 22 por ciento en acciones. 

Gertz Manero es un funcionario público del viejo establishment.  Fue responsable de la campaña nacional contra el narcotráfico en 1976,  fue jefe de la policía de la Ciudad de México de 1998 al 2000, fue Secretario de Seguridad Pública del 1 de diciembre del 2000 al 2004 y diputado federal de 2009 a 2012 por el Partido Convergencia.  Nadie comprende cómo fue nominado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador como fiscal, cargo en el que fue ratificado por el gobierno. 

Existen testigos presenciales a quienes he entrevistado desde hace meses bajo la condición de no revelar  sus nombres , quienes me han revelado que el Fiscal Gertz Manero a lo largo de su función pública, al menos de la época del sexenio de Felipe Calderón, cuando fue diputado federal;  y cuando inició su función como Fiscal habría recibido dádivas, habría realizado llamadas de presión y negociaciones poco ortodoxas en algunos de los casos de delitos de cuello blanco abiertos en el actual sexenio, concluyó la periodista.

El fiscal general de la República evidencia por sus actos que es un delincuente consumado, siempre al amparo del poder, que hoy mantiene en prisión a la señora Alejandra Cuevas Morán, en busca de presionarla para acceder a millonarios depósitos en paraísos fiscales entre otros temas. 

La liberación de la señora Alejandra Cuevas es un acto de justicia, no se trata de un acto de humanidad, mucho menos el argumento de su edad (67 años), sea un elemento de peso para obtener su libertad, lejos de ser una anciana, por el contrario, durante su encierro y litigio ha demostrado estar en pleno uso y goce de sus facultades físicas y mentales, pero sobre todo, ser una gran mujer con dignidad que sostiene: “No me van a quebrar”. 

La impunidad del fiscal tiene los días contados…