Señoras, señores políticos asómense a la realidad

La única verdad es la realidad 

Aristóteles 

El eterno obstáculo de gobernantes y políticos, además de la corrupción, es cerrar los ojos ante la realidad de la gente. Piensan que con mentiras, con discursos huecos que ni siquiera sirven para paliar el hambre, la pobreza, la desgracia, solo son parte de un grotesco disfraz que al paso del tiempo termina en convertirse en lo que en un principio fue, un engaño más.

Siempre detrás de un escritorio, en lujosas oficinas rodeados de un séquito de inútiles aduladores gobernantes de los tres niveles de gobierno trazan las estrategias para continuar el eterno engaño a los que una y otra vez depositaron su confianza, cerrando los ojos ante la cruel realidad que les carcome la vida, y que esa realidad se ha convertido en su mejor negocio.

Los discursos, promesas y compromisos hechos por gobernantes y políticos, invariablemente terminan sobrevolando las humildes viviendas de los siempre esperanzados ciudadanos, sin que en ningún momento aterricen en realidades, sólo miserables dádivas que pomposamente llaman “apoyos” al pueblo bueno y sabio, en un vano intento de parchar la miseria.

A pesar que los dueños temporales del poder conocen la miseria en que vive la mayoría de la gente, ya sea por haberla vivido previo a su ingreso a la política y arribo al poder, o bien, durante sus sempiternas giras de proselitismo y “trabajo”, en las que miran sin mirar, escuchan sin escuchar, permanentemente se rehusan siquiera intentar por una sola ocasión hacer algo por la gente sin que termine en ofensivas dádivas. 

Los escasos alimentos que llegan a los hogares, las deudas en el la tienda de abarrotes, en el mercado, el deteriorado calzado, los viejos uniformes escolares remendados hasta el límite, la vivienda derruida por el paso del tiempo, además de los fallecimientos por carecer de recursos para atender la salud y aquellos miembros de la familia “desaparecidos” y asesinados por la delincuencia, parecen no existir ante la ceguera autoimpuesta de políticos y gobernantes.

Es indudable que los ingresos y la riqueza está cada vez más concentrados, que los políticos acumulan capitales increíbles y que en todas partes hay algunos que no tienen reparo en convertir su dinero en mayor poder político, situación que refuerza su resistencia para asomarse a la realidad de la gente, y con ello para desgracia del país, continuar reproduciéndose como larvas en los cadáveres.

A los políticos también los alcanzará la realidad…