AMLO: fallaron los políticos que entre el ejército

Sólo los muertos han visto el final de la guerra 

Platón 

Los resultados del ejercicio gubernamental-que no ciudadano de Revocación de Mandato-le restregó en el rostro de López Obrador sus ocurrentes políticas, la grave corrupción al interior de su familia y gobierno,  el mal manejo de la pandemia del Covid19, la falta de medicamentos, el colapso del sistema de salud, la caída de la economía y la violencia que suman más de 116 mil muertes producto de la omisión gubernamental para con los generadores de la violencia, aunado a la pésima operación de sus cuadros, le propinaron su mayor derrota. 

La única forma que López Obrador consiguiera el triunfo en la consulta de la Revocación de Mandato, era que obtuviera el 40% necesario para hacerla vinculante. El referéndum arrojó un 17,5% de participación, 17 millones de mexicanos, la mayoría adultos mayores y beneficiarios de los programas  sociales. Los votos en favor de la continuidad del presidente fueron de un 91,1%, mientras que quienes votaron en contra de su permanencia fueron un 7,5%. De los 95 millones de boletas que mandó imprimir el INE y distribuyó en 65 mil casillas instaladas, sólo 16.5 millones de mexicanos sufragaron, el rechazo triunfó por encima de la participación.

Al presidente le fallaron los gobernadores, alcaldes, senadores, diputados federales, locales, y por supuesto la dirigencia nacional de su partido Morena. A pesar que echaron la casa por la venta en utilización de recursos públicos, estructuras, acarreos, etc., le quedaron mal, muy mal a su patrón, haciéndolo ver como un pésimo presidente. Al rededor de la 18:00 horas del pasado domingo en el “búnker” desde el que López Obrador seguían la jornada, Claudia Sheinbaum, Beatriz Gutiérrez, Jesús Ramírez y López Obrador, y preparaban la celebración de un triunfo con sabor a derrota, sabían que habían perdido; Claudia Sheinbaum la más angustiada, el más feliz Adán Augusto López.

Qué hacía López Obrador al final del domingo con militares de alto rango encabezados por el general secretario de la Defensa Nacional Luis Cresencio Sandoval González. Para nadie es un secreto que el plan “B” del presidente es el ejército, a ello obedece la entrega de miles de millones de pesos para convertir a la élite militar en prósperos empresarios de la obra pública, ya que en ámbito del tráfico de estupefacientes demostraron que no era lo suyo, con la aprehensión por el gobierno de Estados Unidos del exsecretario de la Sedena general salvador Cienfuegos, liberado gracias a un chantaje del primer mandatario, con la consabida resistencia de la United States Drug Enforcement Administration (DEA por sus siglas en inglés), que aportaron las pruebas necesarias para su detención. 

En el proceso electoral el 2024 la intervención de las fuerzas armadas encabezadas por el ejército mexicanos, traerán consigo no solo un innecesario derramamiento de sangre de miles de mexicanos, que enfrentarán al ejército en una insurgencia ciudadana que lamentablemente será financiada por organizaciones criminales adversarias a las que hoy gozan de impunidad brindada desde el centro del país, empresarios y quizás desde EE UU. Ante la i mínenle y desigual batalla el presidente decretará estado de excepción contemplado en el artículo 29 constitucional, bajo el argumento: “será para salvar a la patria de los neoliberales corruptos”, cuando en realidad lo hará en un vano intento de aferrase a un poder que perdió y que nunca debió tener.

Perdió López Obrador, ganó el INE

Regresamos el lunes 18 de abril 2022