Con las expropiaciones la dictadura llegó

Los dictadores pueden reformar las leyes; pero no las costumbres 

Jacinto Benavente

Ingenuos aquellos que dudaron que el gobierno de López Obrador se convertiría en una dictadura, ocurrente quizás, pero dictadura. El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que instruyó expropiar algunos terrenos ubicados por donde correrá el Tren Maya, luego de que sus propietarios “querían sacar raja” y venderlos al gobierno a sobreprecios. 

Sin mostrar una sola prueba de sus afirmaciones en cuanto a los “sobreprecios” de los predios por donde se pretende corra el Tren Maya, abundó: “No aceptan los avalúos, quieren sacar raja, cobrar muchísimo. Ya di la instrucción que en donde hay esos abusos se haga valer la expropiación por utilidad pública y que se pague la indemnización a precio comercial pero no más”. 

Al respecto no debemos olvidar al escritor Paco Ignacio Taibo II que generó gran polémica entre los usuarios de redes sociales luego de que comenzara a circular un video en el que el escritor exhorta a Andrés Manuel López Obrador a que, en caso de convertirse en Presidente, expropie las empresas que quieran presionarlo. 

Un día después de ganar o de tomar el poder yo me imaginaba a Andrés Manuel en Los Pinos y entonces recibe a una comisión de altos hombres de las finanzas mexicanas. Ahí está Slim, la dueña de la cervecería Modelo, para decirle: no no, cuidado, Andrés porque si avanza en ese sentido, nos llevamos las fábricas a Costa Rica, ante ese escenario, Taibo II exclamó: Si ese mismo día, a esa misma hora, no estamos dos o tres millones de mexicanos en la calle diciendo: Si te quieren chantajear, Andrés exprópialos, que ¡Chinguen a su madre!

La aviesa intención bolivariana de la facción radical lopezobradorista de convencer al presidente que es la reencarnación del libertador de América Simón Bolivar, que ya se creyó, llevó al país a la bancarrota, a la destrucción de las instituciones, dilapidar miles de millones de pesos en países de corte comunista, destruir un sistema de salud pública que durante décadas sirvió a los mexicanos, normalizó las actividades de la delincuencia, del narcotráfico, despareció más de dos billones de pesos en fideicomisos, y hoy agrede, intimida desde la mañanera a quienes pensamos diferente.

La dictadura de la Cuarta Transformación ya está aquí, la propiedad privada ahora más que nunca está en riesgo, bajo la consigna que los propietarios deben someterse a los caprichos del presidente, y aceptar todos su condiciones, sin importar el esfuerzo para adquirir esos bienes, pues según el evangelio de López Obrador, para ser felices tenemos que ser “pobres”, que incluye despojarnos de nuestras propiedades para que estas sirvan para seguir dilapidando las arcas públicas en obras faraónicas que a los ojos de nosotros los mexicanos, del mundo son inservibles y además con evidente sobreprecios.

La dictadura llegó, preparémonos para defendernos…