Inexplicable temor al gobierno de López Obrador
Señor Joseph Robinette Biden Jr.
Presidente de los Estados Unidos de América
Washington D. C.
Se le está dando demasiado oxígeno al odio: Joe Biden
Ciudad de México, mayo 18 del 2022.
Señor Presidente:
En mi calidad de ciudadano mexicano, periodista, y padre de familia me dirijo a usted por este medio epistolar ante la imposibilidad de hacerlo personalmente como es mi intención. En primer término, suscribo en todos sus términos la declaración de su embajador para México Ken Salazar ante los asesinatos de las periodistas veracruzanas Yesenia Mollinedo Falconi y Johana García Oliveira :“
“Fue un ataque contra toda la sociedad mexicana, y la comunidad internacional que valora la democracia lo repudia”. Fue un acto cobarde y malvado”, sostuvo el diplomático, quien afirmó que “la libertad de prensa está bajo ataque y exige una respuesta urgente para terminar con la crecida de violencia contra periodistas”.
Sin embargo, México no requiere una declaración aislada de rechazo a los asesinatos de mis colegas, sino acciones contundentes de su gobierno y un llamado a la comunidad internacional ante la ola de violencia que a la fecha ha cobrado más de 120 mil muertes, 98 mil “desaparecidos”, 20 mil mujeres, 4 mil 500 secuestros, 4 mil feminicidios y 151 asesinatos de periodistas y defensores de Derechos Humanos, crímenes en los que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido omiso, como sucede en las dictadoras de Cuba, Venezuela y Nicaragua, etc.
Cómo es posible que nuestra frontera con su país, que en su momento calificaron en forma despectiva como el “patio trasero”, hoy “delantero”, le infunda más que respeto, un injustificado temor al país más poderoso del mundo. Prueba de ello, ha tolerado el libre tráfico de sustancias prohibidas, principalmente de fentanilo, de armas, de personas, además del financiamiento de cientos de millones de dólares a dictaduras latinoamericanas, guardando un cómplice silencio.
México requiere no solo de la solidaridad del gobierno de los Estados Unidos, sino de la comunidad internacional, para conminar. exhortar, incluso sancionar al gobierno de México ante las constantes violaciones a los Derechos Humanos. En lo personal observo con preocupación la pasividad de su gobierno. En mi país es vox populi que su gobierno ha menospreciado la promoción e imposición de la política dictatorial que hace el gobierno de México, eliminando de facto derechos y garantías que el Estado mexicano está obligado a guardar y hacer guardar.
El presidente López Obrador en conferencia de prensa, indicó: “se cambió la política, que ahora se respetan los derechos humanos de los integrantes de las secretarías de la Defensa y Guardia Nacional que evitan enfrentamientos y priorizan la inteligencia sobre la fuerza. Cuidamos a los elementos de las Fuerzas Armadas, de la Defensa, de la Guardia Nacional, pero también cuidamos a los integrantes de las bandas criminales, son seres humanos. Esta es una política distinta, completamente distinta, por eso lo de ayer que muchos celebraban, que era el mundo al revés, para mí fue una actitud responsable”.
Señor Presidente, el gobierno que usted encabeza dejó de ser socio de México, para convertirse en cómplice por omisión, ante un presidente que ordena liberar narcotraficantes, y que asegura que los militares deben soportar las humillaciones de sicarios de los cárteles de la droga, y se deben cuidar los “derechos humanos” de las bandas de criminales, esas que están asesinando a sus ciudadanos, a los nuestros, con su violencia, con sus drogas, mientras su administración se concreta a ofrecer millonarias recompensas, conscientes que el gobierno de México no los capturará, ni entregará a la justicia, porque en México la justicia desapareció, no olvide al general Salvador Cienfuegos.
Lo mas leído
- Rastrean millonarias "inversiones" del exgobernador
- Elegí Zacatecas para que ahí se quede la delincuencia organizada
- López Obrador pretende convertir a 50 mil “ninis” en sicarios de la “transformación de cuarta”
- Fideicomiso: Fraude y lavado de dinero, aquí las evidencias
- En la mira de Estados Unidos Miguel Alonso y cómplices