En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio 

No pocos conductores de Radio y Televisión, señalaron el triunfo del presidente mexicano ante los EEUU, a partir de su negativa a asistir a la Cumbre de las Américas, sino eran invitados los países sin democracia, bajo un régimen dictatorial, Cuba, Venezuela y Nicaragua, cuyos dictadores aplaudieron la retórica del señor López.

EE UU de forma oficial a través de la Casa Blanca, no han fijado postura, han sido funcionarios de rangos no elevados quienes han comentado que esos países no serán invitados, lo que en el lenguaje diplomático significa la poca importancia que la dan a los delirios obradoristas, rápidamente el gobierno de Biden, operó para desactivar la alzada de los países que se sumaron a la arenga de el ejecutivo de México. El único país, Guatemala, su presidente no estará, enviara un representante, Argentina, Brasil, los dos países de tamaño sí asistirán el primero bajo protesta y el segundo sin problemas. Así el cacareado triunfo de López se diluye entre la bruma del error y lo poco importante que es para la geopolítica del continente Andrés M. López O. Pero eso no quiere decir que no habrá respuesta luego de la Cumbre, las repercusiones podrían ser devastadoras para economía en picada como la de México. 

La afrenta diplomática del gobierno mexicano, no quedara impune, el gobierno norteamericano, comenzara ha ejercer una presión pocas veces vista, y el tono de las declaraciones de Biden acerca del gobierno de López no será de amistad. Las formas no serán otras, pero la confianza quedara rota.

Imperativo es recordar quienes están detrás del Foro de Sao Paulo, Rusia y China históricos adversarios de los estadounidenses. En la geopolítica nada es casual, se trata de tender un cerco a los americanos y presionar su economía, no es menor lo que pretenden y para su estrategia el dinero es fundamental, dinero que corre bajo el agua para apoyar a candidaturas afines a su ideología y fáciles de comparar, entre las naciones del continente.

López ha soñado tercamente que nació para liderar no solo a México sino al Continente en pleno, y no le importa derrochar cantidades ingentes de dinero para tal fin. El Salvador recibe gustoso lo que el gobierno de López le regala, al fin al cabo no tiene que rendir cuentas y puede gastarlo en lo que se le ocurra, incluso quedárselo todo o en partes. La contratación de médicos cubanos es otro fraude, el gobierno mexicano aporta recursos a la dictadura, le da oxígeno.

Los mexicanos aun no despiertan del letargo que les ha provocado el triunfo de Amlo en el 2018, las clases populares siguen en la embriaguez de recibir apoyos económicos mientras las clases medias poco a poco se convierten en neopobres, y solo protestan en las RRSS sin efectos reales, pocos proponen salir a las calles sin mucho eco. Pronto la falta de recursos en las arcas del gobierno se agotaran  y seguirá creciendo la deuda, miente el presidente cuando afirma que no se han solicitado créditos, basta revisar la pagina del Banco Mundial para comprobar lo contrario, más de tres mil millones de dólares ha crecido la deuda desde que el señor llego a Palacio.

El actual estado de cosas en México empeora cada día, el crimen organizado parece cogobernar con el partido del presidente López, la cifra de muertos es de terror, cada quince minutos se asesina a una persona bajo el mandato de quien cada mañana hostiga, acusa, miente, inventa cifras y habla de un país que solo existe en su cabeza. Aquellos que consideraron un triunfo de política exterior de López se equivocaron o mintieron para conservar su trabajo, lo cierto es que López solo escucha a sus pares los dictadores, es su canto de las sirenas, embelesado en si mismo y agotado por sus yerros y fracaso como líder, López en los estertores del fin de su sexenio hará lo inimaginable para que su sueño de opio se perpetúe. 

Hasta la próxima.