La legislatura de Zacatecas: un botín más

En una época de engaño universal decir la verdad es un acto revolucionario 

George Orwell

La “Nueva Gobernanza” arribó para desgracia de los zacatecanos para asaltar instituciones, erario y poderes del Estado, en busca de saciar un voraz apetito producto de la mediocridad de la mayoría de sus integrantes, que sin pretenderlo han pasado a la historia de Zacatecas como la antítesis de los postulados de Morena: no mentir, no robar, no traicionar al pueblo, que incluye a los que se asumen como “opositores” cuando en realidad son costosas comparsas.

Ante el ejemplo de los que hoy afirman gobernar Zacatecas, la “oposición” en la LXIV Legislatura autodenominado “grupo plural”, hizo suyo el ejemplo de la Nueva Gobernanza y disputa el control del Poder Legislativo únicamente para fines e intereses personales y de grupo, pero no para legislar en favor de los que representan, sin representar. La disputa por los recursos públicos presupuestados para este poder, legisladores plurales y morenos han convertido en único fin, que disputan hasta llegar a los tribunales faltaba más.

Ahora como en el pasado, los legisladores hacen uso de los recursos públicos para pagar viajes de placer, ropa, accesorios, mantener a sus sus parejas en turno, compran facturas falsas (CFDI), y una serie de abusos que apuntan a su origen miserable, que prenden compensar con los impuestos de miles de zacatecanos . Atenidos a una permanente impunidad han convertido al Congreso del estado un la Cueva de Alí Babá, que les nutre de decenas de millones de pesos no solo para tragar con manteca y vestir con marcas de diseñador, sino para hacer campaña hacia el 2024, en busca de perpetuarse en el poder, mejor dicho en el pingüe negocio que significa.

Ya encarrerados, los diputados Pricila Benítez y Guadalupe Correa pertenecientes al bando plural, se sacaron de la manga un inexistente acuerdo colectivo de sus pares para remover a Miguel Ovalle de la Coordinación de Comunicación Social, en aras de imponer un incondicional y convertir la comunicación legislativa en contrapeso al gobernador David Monreal y de la gobernadora de facto Verónica Díaz, además de utilizarla como plataforma de lanzamiento de candidaturas al proceso electoral 2024, sin que tengan que desviar un solo peso de los recursos públicos que disfrutan sin rubor, incluyendo sus dietas que reciben sin legislar.

Lo que nos debe de quedar claro es que no debemos seguir tolerando a estos eternos vividores del erario, porque estamos enviando un claro mensaje a nuestra descendencia y a los ciudadanos que en Zacatecas los “políticos” pueden seguir robando sin que tengan de qué preocuparse. Se equivocan aquellos que creen que la impunidad es para siempre, cuando el reacomodo de la correlación de fuerzas políticas los cambiarán de bando, dejándolos en un estado de indefensión como resultado de la inminente vendetta de los que serán sus nuevos adversarios, antes aliados. 

Pobre Zacatecas…

* Nos leemos en dos semanas