Y la Constitución

En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- Este columnista ha sostenido en diversos foros, que López habrá de prolongar su mandato; he escrito que las “corcholatas” es sólo un juego para engañar con lo de sucesión. El Presidente de México desde siempre ha sido autoritario, las leyes le han importado un bledo, en su entender no hay más Ley que su propia visión o interpretación y si no le conviene, rompe el orden legal con recursos leguleyos o de plano violando la constitución. 

Desde que era jefe de gobierno de la CDMX, poco le importó la ley, gobernó de tal forma que el presidente en turno Vicente Fox, le llevó a juicio político, qué resultó en un desastre muy favorable a López. De la victimización ha hecho un arte y una profesión, desde el inicio de su mandato el presidente ha actuado como si no hubiese leyes en nuestro país, ha avasallado a los otros poderes apoyado en su mayoría legislativa.

Desde la creación de la Guardia Nacional a inicios de su mandato, el ciudadano ya nos mostraba su lado antidemocrático y su tendencia a gobernar con el apoyo de las Fuerzas Armadas y la Marina Armada de México. Comenzó a nombrar militares en áreas administradas hasta ese momento por civiles, hubo reclamos de la oposición y de destacados jurisconsultos pero no le ha importado nada, su veta más autoritaria la ha cubierto en las mañaneras con chistes o de plano imponiendo su voluntad y que se cumplan sus caprichos, sin que la oposición tenga fuerza y contundencia para plantarle cara, salvo la Reforma Energética que le echaron abajo, a partir de ese momento en que los partidos de la Alianza Va por México hayan vuelto a aparecer-

López Obrador quiere ahora sean los militares quienes se hagan cargo de la policía, que en teoría, cubrirá el territorio nacional y combatirá los delitos federales, en términos de seguridad pública esto significa un peligro; los soldados no tienen el diseño necesario que los policías sí. El Ejército y la Marina fuera de los cuarteles no tienen razón de ser, son un peligro para la democracia y las garantías individuales, los derechos humanos están en peligro, creer que no es grave que un acuerdo de la presidencia sea suficiente para trasladar el mando de la GN al ejército y en pleno desfile militar en la conmemoración del Aniversario de la Independencia, tiene un significado brutal. 

El mensaje es claro, desde ya AMLO co-gobierna con las Fuerzas Armadas, ya encontró en los acuerdos presidenciales el modo de brincar al Congreso y hacer lo que le venga en gana, el ejército disfrazado de civil y con mando militar, es el caldo de cultivo para instaurar el autoritarismo con visos de legalidad y de Democracia.

Para algunos destacados abogados dedicados al derecho constitucional, así como ex magistrados y catedráticos universitarios, la medida es considerada como un duro golpe al orden legal que debiera cursar quien juro guardar y hacer guardar la constitución y las leyes que de ella emanen. López ha actuado como leguleyo de barandilla, sin ningún respeto por las y los diputados, no le importó pisotear al Congreso, sabemos que los abyectos congresistas adeptos a su partido viven inclinados ante su jefe.

La GN está conformada en su mayoría por soldados y marinos mal preparados, improvisados, a muchos de los que son asignados a carreteras, se les ve constantemente extorsionando camioneros y particulares que transitan por el territorio nacional. Han habido casos en que agentes de la GN tienen comportamientos violatorios de las leyes pero, para ellos no hay castigo, al presidente lo engañan, le hacen creer que esos elementos son policías mejores que los de Dinamarca. Nuestra democracia ha sufrido un duro golpe, la militarización del país es un hecho, decir lo contrario es formar parte de Morena. 

Hasta la próxima