Qué México queremos

La patria es la casa del hombre, no la del esclavo 

Giuseppe Mazzini

Cada día en su programa radiofónico Mario Padilla excelente amigo y periodista nos pregunta: qué México queremos. La pregunta sigue en el aíre porque no hemos sido capaces no solo de responderla, sino de aportar a ese México, ideal que no sale de nuestra mente. Retomando la frase del político, periodista y activista italiano Giuseppe Mazzini, “la patria es la casa del hombre, no la del esclavo”, este sería un buen comienzo. 

Hoy nuestra patria, nuestro gran país, México, el gobierno de la República la convertido en la casa del esclavo. Millones de mexicanos vivimos esclavizados no solo a la psicópata violencia tolerada por el Estado, sino  de una gradual y acelerada desaparición de nuestros derechos constitucionales, regateados por la soberbia frase del presidente López Obrador: "No me vengan con ese cuento de que la ley es la ley”, dejando en claro que la única “ley” válida es la suya.

A ello habrá que agregar la inmensa pobreza de millones de mexicanos que la han escaldo a la miseria contra su voluntad; somos esclavos de un presidencialismo metaconstitucional que niega el derecho universal a la salud, a los medicamentos, etc., y por si esto no fuera suficiente, hoy amenaza con mediatizar a nuestra descendencia con un programa ideológico con fines de un obsoleto adoctrinamiento importado desde las repúblicas bananeras de Cuba y Venezuela.

Nuestra patria la han convertido en una gran fosa común con los asesinatos de más de 130 mil mexicanos, y 134 mil desaparecidos que hoy sus familias reclaman justicia que desgraciadamente no llegará. Y qué decir de una economía colapsada ante las ocurrencia de presidente que no atina literalmente hablando, de cómo conducir un país. Una inmensa mayoría de mexicanos, padece cada día llevar alimentos a sus hogares, convirtiéndolos en un degradante símil de los hogares cubanos y venezolanos; no tarda el gobierno a emitir “vales” de alimentos.

En lo personal no quiero un México que se parezca a ningún país desarrollado, de primer mundo, quiero solo un Mexico con oportunidades para una vida diga, seguro, con el respeto a nuestros derechos y garantías constitucionales que nos permitan enfrentar por los causes legales, la corrupción que también no está matando. Quiero un México en el que los políticos no ostenten el despilfarro de nuestros impuestos viajando por todo el país con sus séquitos en busca de conservar y acrecentar ese poder convertido en un cáncer para el país.

Este es el México que quiero