En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- Cada vez que se requiere, el ciudadano López, se inventa un nuevo motivo para violentar los preceptos constitucionales. Sea cual fuere el motivo o la necesidad que tenga, lo de menos es la ley, lo de menos son las normas que nos rigen y que el señor presidente está obligado a cumplir, así lo prometió al recibir la banda presidencial, y lo asumió al jurar que guardaría la Constitución y las Leyes que de ella emanen,  y si así no lo hiciere que el pueblo se lo demande; pero al ciudadano López ese pequeño detalle parece importarle un bledo.

Con motivo de la transferencia del mando de la Guardia Civil a la Secretaría de la Defensa Nacional, el señor López se ha empeñado en no respetar lo establecido en la Constitución, que ordena el mando civil. Sin embargo con chantajes y presiones de todo tipo, obligó al los diputados del PRI encabezados por Alejandro Moreno Sánchez (Alito) a presentar una iniciativa que mantendría a las Fuerzas Armadas a permanecer hasta el 2029 en tareas de apoyo las policías del país, lo que se opone al mandamiento constitucional de permanecer hasta el 2024.

El Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, actuó como jefe gangsteril para aplicar la fuerza y presionar para el acatamiento de la voluntad presidencial. Se dice, que Adán Augusto ofreció a Alito no perseguir a su madre ni a su hermano a cambio de promover la presidencial iniciativa. 

Así las cosas, el señor López mató dos pájaros de un tiro, consiguió el apoyo en Cámara de Diputados y los votos del Revolucionario Institucional, desbarató la alianza que ya se perfilaba para las elecciones presidenciales del 24, al parecer las elecciones de la joya de la corona (léase Estado de México), que aún podría ser rescatada, sin embargo nada lo garantiza.

México vive momentos muy peligrosos, no sólo por la democracia, la legalidad esta a punto de ser tirada al bote de la basura, no hubo antes del actual inquilino de Palacio ningún presidente con un ejercicio tan centralista y tan autoritario. Para el presidente López, pretende llevar a cabo una encuesta sin sustento legal, parece no ser obstáculo, y está decidido a llevar al cabo su propósito de conservar al Ejército y la Marina Armada en tareas policíacas hasta el 2029.

López Obrador se ha empeñado en imponer su voluntad a cualquier costo, bajo cualquier circunstancia, no importa el abuso del poder, y la desobediencia a las normas que nos hemos dado para la convivencia social, para el respeto y la civilidad. Para él su voluntad, es la única posible, no le importa la división de poderes, ni el federalismo, tampoco el gasto excesivo, ni el incremento de la deuda, tan solo sus caprichos.

Este sexenio al que aún le quedan dos años, ya es el más violento en la historia reciente del país, las muertes dolosas han incrementado exponencialmente, sin que haya un reconocimiento del fenómeno y mucho menos aceptar que la política de “abrazos no balazos” no es una estrategia de seguridad pública. Las cifras que el propio Gobierno de la República da a conocer contradicen el discurso triunfalista del presidente.

El presidente ha querido demostrar que es infalible y que conoce todos los temas que inquiere el gobierno y administración de un país. Limitado en sus alcances intelectuales, López no hace sino exhibirse cómo un ser pequeño, autoritario, ignorante y voluntarioso. La vida institucional de la República se aleja, la legalidad en la patria día a día se pierde, hoy somos una la nación débil y poco creíble en el ámbito internacional. 

Hasta la próxima