López Obrador una mentira con fecha de caducidad

El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera 

Alexander Pope 

Después de cientos, quizás miles reportajes periodísticos de investigación que cada día sacaron a la luz pública la mitomanía del presidente, su corrupción, incapacidad física y mental, siempre respondía: “Son mentiras de nuestros adversarios los conservadores, que quieren seguir haciendo negocios”; el hackeo de los archivos de la Secretaría de La Defensa Nacional por el grupo Guacamaya Hackers, no le dejó otra salida que reconocer la veracidad de la información, y que había mentido sobre su estado de salud.

López Obrador no solo ha mentido, y engañado durante su gobierno, sino desde hace más de 30 años que comenzó su participación en la política. Millones de mexicanos ante el hartazgo de los gobierno del PRI y PAN dieron su voto con la esperanza que sus vidas dieran un cambio radical como lo prometió el macuspano. Nada fue cierto, el presidente en una farsa de gobierno, empobreció aún más a esos millones de seguidores, y dio paso a la peor y descarada corrupción jamás imaginada. El número de pobres ha crecido exponencialmente y también directamente proporcional la riqueza de políticos al amparo de Morena y cómplices del presidente.

La información obtenida del hackeo a la Sedena, contiene información que pondrá a López Obrador contra la pared, incluso le obligará a acelerar el paso rumbo a una dictadura militar antes de caer, incluyendo la desaparición de INE. Sin embargo, esta información que aún no se hace pública, contiene severos reclamos de los militares al presidente por el maltrato al ejército, por su carta blanca a los narcotraficantes para que continúen con su criminal negocio aunado al procesamiento colectivo de militares incluyendo de alto rango por Alejandro Encinas de la desaparición   y muerte de los 43 normalistas de Ayotzinapa. 

El Ejército Mexicano está agraviado, y conforme vaya salido su información a la luz pública el rompimiento con López Obrador será inevitable.

Despachos cifrados de la Sedena al presidente, dieron cuenta de la participación de gobernadores de Morena en actividades de narcotráfico, lavado de dinero y tráfico de personas. De igual forma, la Secretaría de Marina Armada de México, también se ha inconformado con el presidente por su negativa a la aprehensión de líderes de los cárteles que sus equipos de inteligencia habían localizado y estaban en posición de aprender para ser llevados ante la justicia. 

El caso de Ovidio Guzmán es uno de tantos. La negativa del presidente para autorizar las aprehensiones se mantuvo, a pesar de los reclamos de los marinos.

En este mismo tenor, al más puro estilo de los gobiernos neoliberales, las actividades del espionaje militar incluyeron: gobernadores, alcaldes, empresarios, banqueros, altos jerarcas de la iglesia católica, académicos, intelectuales,  diplomáticos, líderes de partidos políticos incluyendo a Morena, legisladores, secretarios de Estado, familiares del presidente, por supuesto periodistas, comunicaciones provenientes de reclusorios de mediana y alta seguridad, militares de alto rango en activo y en retiro, y líderes de cárteles entre otros.

Conforme vaya saliendo a la luz pública esta sensible información, además de la esperada edición “El Rey del Cash”, el gobierno de López Obrador entrará en una zona de oscuridad, de penumbra, en la que los coletazos del animal herido, pondrán al país en una peligrosa situación,  e intentará manejar la crisis con mayores acciones de extorsión, de intimidación a los opositores al régimen, además de una desesperada dilapidación de miles de millones de pesos, para intentar sostener esa base electoral que mantiene de pie al presidente. 

Desde ahora adelantamos que nada servirá, el corazón de López Obrador ha sido herido de muerte, y su mitomanía venció, tiene fecha de caducidad.

Reitero, nada es para siempre…