Marcelo Ebrard no será…

En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- Muy apurado en conquistar las RRSS, principalmente el Tik Tok, el señor Ebrard reparte su tiempo entre el pan y las tortillas, no afloja en sus deberes como Secretario de Relaciones Exteriores y en su faceta como precandidato morenista a las presidenciales del 2024. 

Sin embargo, el “carnal” tiene muy claro, que él, es tan sólo un instrumento del gran elector para desviar los ataques de quien podría tener la candidatura real, Ebrard es un animal político, tiene experiencia, alguna lección le habrá dejado 1994 cuando la candidatura del Revolucionario Institucional, no fue para su mentor político, Víctor Manuel Camacho Solís, el mismo sufrió la ruptura de con el presidente Carlos Salinas. 

Marcelo se ha curtido en la tarea política, sabe cuando retroceder, qué es quizás, más importante que saber avanzar. Marcelo tiene un importante capital político construido a través de los años, y por sus múltiples militancias partidarias, PRI, PCD, MC, PRD y Morena.

Ebrard es un hombre culto, lector insaciable, amante de la buena música, los trajes caros y los relojes de alta gama; su cuna contrasta con la de la mayoría de sus correligionarios en el partido fundado por el presidente y con sus compañeros de gabinete. Tiene un aliado en Mario Delgado Carrillo, quien preside esa nebulosa conocida como Morena, lo que le permite cierta, aunque, limitada ventaja.

Hasta ahora ha salido bien librado de los ataques que desde adentro del gabinete o de su partido, han pretendido descarrilarlo, y máxime ahora con el equipo de la señora Sheinbaum, que un día sí y otro también procuran mover el tapete al Canciller. 

Ebrard Casaubón no es una blanca paloma, imposible olvidar los sucesos de Tláhuac, en el ya lejano 2012, cuando el secretario de exteriores, era jefe de la Policía de la capital, el linchamiento y muerte de dos policías. Caso aún vivo en el colectivo de la gran ciudad.

El 3 de mayo del 2021 la sombra de otra tragedia perseguiría al señor ministro de relaciones, cuando colapsó el tramo elevado entre las estaciones del metro Olivos y Tezonco, de la línea 12 del metro, construido en el período de gobierno de Marcelo Ebrard en la CDMX. Caso sin esclarecer y que la vox populi, señala al ex jefe de gobierno y a su escudero Mario Delgado de corrupción y desvío de recursos para las campañas del pasado 2018 en especial para la campaña a la presidencia, finalmente ganada por AMLO.

Al igual que a la señora jefa de gobierno, el hashtag #Línea12NoSeolvida los perseguirá en cualquier momento de su vida política, y aunque a ellos no pereciera importarles y hasta fingen olvido, el pueblo “bueno y sabio” habrá de cobrar en las urnas, la tragedia. 26 muertos no se olvidan, así como así. 

Marcelo sabe que López podría prolongar su mandato, con todas las consecuencias que una acción así implicaría en lo interno y en lo externo, está consciente de que a su jefe lo único que le importa es el poder y el dinero. A pesar de eso, mantiene la esperanza de que López acepte las elecciones y no sea la doctora la elegida y sí él.

La tentación de la prorroga del mandato es una posibilidad no descartable, está en la cabeza de AMLO, la ha sugerido y la ha planteado ante muy pocos, han estado Adán Augusto,  Sheinbaum, Beatriz Gutíerrez M. Epigmenio Ibarra entre otros.

Es imposible analizar la sucesión, sin contemplar todas las posibilidades, López el presidente, ha dado órdenes contundentes a los gobernadores de su partido, hacer lo que fuere necesario para amarrar el 2024, sin trabas en lo económico, sin problemas con lo extra legal, su trascendencia histórica es lo que Andrés Manuel anhela con todo ahínco, no será nada fácil echar a Morena del poder, y no amable lector, Marcelito, no será candidato del presidente López, tal vez de otro presidente, cuyo nombre sería DDR. 

Hasta la próxima