Los muertos en el clóset los doblaron

La amenaza es el arma del amenazado 

Leonardo Da Vinci

Diputados y senadores opositores y de Morena el partido en el poder, sucumbieron ante la amenaza de ser llevados ante la justicia por sus presuntos delitos de corrupción, peculado, narcotráfico, lavado de dinero, delincuencia organizada, tráfico de influencias, delitos contra con la administración pública, enriquecimiento ilícito, y hasta delitos del fuero común entre otros.

Legisladores de ambas cámaras que habían hecho pública su posición en contra de militarizar al país, “repentinamente” cambiaron el sentido de su posición y voto, apoyando un capricho más del presidente López Obrador. Por supuesto que tenían sobradas razones para ceder ante las amenazas abiertas y veladas del mandatario federal vía Adán Augusto López secretario de Gobernación, conscientes que su oscuro pasado serían enviados ante una justicia obediente a los designios y caprichos del mandatario federal.

Ranchos, haciendas, fastuosas residencias, empresas, constructoras, hoteles, franquicias internacionales, vehículos de alta gama, joyas, inversiones en cuentas bancarias nacionales, internacionales, en paraísos fiscales, costosas colegiaturas de sus hijos en universidades nacionales y extranjeras, abultadas nóminas gubernamentales integradas por familiares, concubinas (os) e hijos de cómplices, tarjetas de crédito platinum, segundas y terceras casas “chicas”, y demás excesos de los arriba mencionados estaban en riesgo, además de pisar la cárcel, motivos suficientes para ser doblados en unas cuantas horas.

La corrupción que antecede a estos personajes, tarde o temprano “alguien” le daría el valor político necesario para canjearla por impunidad, acuerdos,  y por supuesto votos, hoy en favor de un proyecto que amenaza los derechos y garantías constitucionales de más de 120 millones de ciudadanos, además, seguirá dando carta blanca a los grupos delincuenciales que con su violencia se enseñorea en la mayor parte del territorio nacional, y nos ubica en la antesala de un golpe de Estado ante la debilidad mostrada por López Obrador.

Esta impunidad tendrá vigencia hasta finales del 2024, la razón es simple. El gobierno de Joe Biden tendrá una abierta injerencia en el proceso electoral para suceder a López Obrador, bajo el argumento de “seguridad nacional”, injerencia que frenará los planes del presidente de convertir el “patio trasero” como despectivamente llaman a México, en una peligrosa dictadura a las puertas de su casa. 

De acuerdo a los informes de la Sedena filtrados por el grupo Guacamaya Hacks, y los desclasificados de la DEA, un sinnúmero de políticos han tenido y tienen nexos con la delincuencia organizada, con el narcotráfico, los que a la llegada de un nuevo gobierno ajeno a Morena, los someterán ante los tribunales y muchos de estos los pondrán a disposición del gobierno de Estados Unidos en calidad de extraditables. Si existiera alguna duda estimado lector, pregúntese por qué muchos políticos que usted identifica, conoce, no viajan al vecino país del norte, quizás solo sus familiares.

Los aludidos tienen derecho de réplica