Sedena leaks exhibió al Ejército y dobló al presidente

Es más fácil apoderarse del comandante en jefe de un ejército que despojar a un miserable de su libertad 

Confucio 

Un profesional grupo de jóvenes hackers confirmó lo que durante los últimos años se intuyó, se sabía, la participación de Ejército mexicano en actos de espionaje como en su momento lo llevaron a cabo los gobiernos del PRI y PAN a manos de la Secretaría de Gobernación, a través del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), pero además, la participación de militares de alto rango en actividades de desaparición forzada y probable homicidio de los 43 normalistas de Ayotzinapa y en actividades de narcotráfico.

Entre los 6.2 millones de terabytes sustraídos de los archivos digitales de la Secretaría de la Defensa Nacional, los eficaces equipos de inteligencia militar dieron cuentas en millones de correos electrónicos de actividades de políticos, gobernantes, alcaldes, legisladores y candidatos a cargos de elección popular, la mayoría del partido político del presidente Morena, inmersos en actividades de protección a cárteles, huachicol, lavado de dinero, secuestros, trasiego de estupefacientes, armas y de personas, además de una gran corrupción al interior del gobierno federal, en complicidad con secretarios de Estado, familiares y empresarios.

Sería ocioso repetir la información los cientos de correos hechos públicos en los que se involucra al Ejército y Marina Armada de México, que ponen al descubierto una abierta protección del presidente López Obrador ante actos delincuenciales, y quizás de lesa humanidad en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa; todo apunta a una sucesión forzada de la Presidencia de la República a los militares, en aras de obtener impunidad para el presidente y su familia ante los graves actos de corrupción que han incurrido y documentadas en Sedena Leaks.

El presidente y “Supremo Comandante” de las Fuerzas Armadas perdió toda autoridad con el Ejército, cuando el general secretario (con minúsculas), Luis Cresencio Sandoval González, en una reunión privada en Palacio Nacional amenazó al mandatario con retirar a las tropas de las calles, si Alejandro Encinas Subsecretario de Gobernación insistía en llevar ante la justicia a más de 20 militares, entre ellos varios de alto rango. El presidente fue sometido por su otrora militar subordinado y operó para retirar 20 órdenes de aprehensión de igual número de militares, para consignar “únicamente” a 4, entre estos un General Brigadier. 

Vienen tiempos de oscuridad para México