El crimen organizado en la 4T

En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- El ciudadano presidente de México, ha tenido como bandera la lucha en contra de la corrupción, una y otra vez lo hemos escuchado parlotear desde su palestra mañanera, el grito “no somos iguales” y ciertamente no son iguales, son peores. 

El señor López miente una y otra vez, eso lo hemos sabido siempre, rey de la victimización de la cual ha hecho su mejor arma de defensa, López ya ni cuenta se da cuando sus dislates rebasan la lógica y el sentido común; si bien es cierto que el perverso discurso que le han construido personajes como Jesús Ramírez Cuevas director del área de Comunicación de la Presidencia, el nefasto productor de narco series, Epigmenio Ibarra, su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller entre otros. 

Aunque no siempre los lleva a cabo al pie de la letra, el señor del palacio de la austeridad, cada vez se le nota más enojado, fuera de sí, descontrolado, lo cierto es que en lo único que permanece intacto es la mentira deliberada y la provocación.

Palabras más palabras menos AMLO, se ajusta al guión elaborado la tarde anterior, y revisado por el propio presidente unos minutos antes de su exhibición en el púlpito mañanero.

Desde la aparición del escándalo de Sedena leaks, a López no le ha hecho mella alguna, no hasta la fecha de entrega de este artículo, poco a poco las notas con el contenido de algunos documentos de los seis terabytes de información de la Defensa Nacional, han ido subiendo el tono y el nivel de probada corrupción y complicidad con el crimen, no directamente del propio presidente, pero sí de algunos gobernadores de su partido así como de miembros de esa cosa indescriptible llamada Morena.

Andrés Manuel profesional de la mentira desde hace ya mucho tiempo se volvió cínico, poco le importa el que desde adentro y fuera de México, se le reconozca por su limitada capacidad intelectual, su ideología supuestamente de izquierda y muy cercana al régimen de Putin, lo exhiben como un peligro para el mundo, y notoriamente para los EEUU, que no haya como detener el avance chino-ruso en la región que cada vez abarca más y más países.

López hasta ahora, ha salido ha retar al gobierno de Biden que cada minuto eleva el tono de sus respuestas, sin que haya sentido intranquilidad alguna, confiado en ese panorama, cree que no habrá consecuencias, sin embargo la ira del gobierno americano la pagaremos toda la población cuando las presiones financieras y castigos económicos nos ahoguen en deudas impagables, estamos a medio milímetro de ser una economía idéntica a la argentina, la población mexicana se empobrece a pasos acelerados. 

Y por si fuera poco, el mismo día del guacamayazo, se difunde la portada y contraportada del libro, El rey del cash, el saqueo oculto del presidente y su equipo cercano, escrito por la periodista Elena Chávez, ex esposa de uno de los colaboradores más cercanos de López, su ex vocero, César Yañez, y que promete ser una papa caliente para quién ha pregonado de una honradez sin igual, de una honestidad celestial y que poco a poco sale a la luz la ambición vulgar y desmedida, hipócrita y convenenciera del hombre que ha construido para él y su familia un imperio de riqueza producto de la extorsión, el chantaje y el pago de favores, y el famoso “te ayudo, pero, yo qué me llevo”, el lema de la familia y de los recaudadores designados por el propio López Obrador.

Treinta millones de votantes sin quererlo llevaron al poder a una caterva de corruptos y resentidos, una runfla de descastados cuyo único interés es el dinero provenga de donde fuere, así las cosas, esperemos que el libro contenga el aguijón que acabe con la falsedad de la cuarta transformación, que solamente ha servido para institucionalizar la corrupción, auxiliados por un mando del ejercito dócil y obediente mas haya del deber y rozando la complicidad y el contubernio. México peligrosamente herido en sus principios legales y de democracia, México, un paciente muy grave. 

Hasta la próxima