En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- Después de la marcha del pasado 13 de noviembre, cambió la perspectiva política y social y la ciudadanía recupera la protesta y la calle.  La oposición ha despertado, se ha reactivado la Alianza por México, algo que parecía muy lejano, el mandato social es sacar a Morena del poder, dentro de la legalidad.

A diferencia del partido del presidente, la defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), se da en el marco de las leyes que aún rigen a nuestro país, mientras que el señor López utiliza todos los medios a su alcance para agredir e insultar a más de la mitad de la población en edad de votar.

La marcha logró convocar a un gran número de personas que salimos a dejar un mensaje muy claro a los actores políticos, #ElIneNoSeToca como consigna, no porque el INE sea intocable, no porque no sea perfectible, sino por la propuesta tramposa y regresiva del ejecutivo federal.

Quienes acudimos a la marcha, no fuimos a insultar, no hubo ninguna consigna en contra del señor presidente, salimos con un legítimo derecho de expresar nuestro desacuerdo con la mentada reforma propuesta desde el poder.

Fiel a su estilo, pendenciero y vulgar, trató de minimizar los efectos y el golpe seco de una parte de la sociedad que está cansada de la ineptitud y la falta de resultados. El presidente López Obrador es objeto de burlas y críticas en noticieros extranjeros: argentinos, españoles, franceses y otros más se dan el lujo de llamarlo inepto y otros adjetivos; las propuestas de AMLO, son vistas con escepticismo allende las fronteras.

Entre la clase política no adicta a Morena, las observaciones al gobierno lopista, son acusaciones muy graves como las que ha lanzado un ex aliado de gran envergadura intelectual, Porfirio Muñoz Ledo, quien ha afirmado que el señor López es aliado de los narcos y el crimen organizado; recientemente se aseguró que la salud mental del mandatario, no es buena, los indicios son que Don Porfirio tiene razón.

La visceralidad del jefe del ejecutivo, es conocida por todos si sus propuestas son rechazadas, utiliza todo el poder del gobierno para presionar, chantajear y amenazar, para eso tiene los servicios de inteligencia del ejército y marinos, de la Fiscalía General de la República, (FGR). Rencoroso, insensible y anti demócrata, se organizó de inmediato una marcha para el próximo 27 de noviembre, como una respuesta a los ciudadanos que le hemos dicho un no rotundo a sus planes de eternizarse en el poder.

Según el ciudadano presidente; “la gente nos ha pedido que marchemos” sin mostrar ninguna evidencia, es su capricho, es su enojo, pero también ya la están haciendo una herramienta propagandística.

Ni la sociedad civil, ni mucho menos los partidos, han de asumir una conducta triunfalista, se debe aprovechar el momento para reorganizarse y amalgamar la voluntad ciudadana y las propuestas partidistas.

Fue muy emotiva la marcha y la unidad en ella mostrada, sin dudas una gran acción y reconocer el poder de convocatoria de tres iniciales, INE, bastó eso para hacer una movilización como no se había visto quizás desde el 2004 en aquella Marcha por la Paz.

Engancharse en la marcha del poder ejecutivo es supra valorarla, es ayudar a su difusión, la mejor estrategia es ignorar esa marcha de la venganza, habrá acarreo monumental, en la Ciudad Capital, la gran derrotada la señora Sheinbaum, movilizará hasta las piedras con la ilusión de mostrar que todo, esta bajo control. 

Hasta la próxima