Vivir en Zacatecas es pensar constantemente: que no le toque a mi mamá, a mi hermana, a mis familiares o amigos; vivir en Zacatecas es vivir atormentado con un estrés constante que en cualquier momento se puede tornar en una horrenda realidad…

Verminous 

Cuando apenas se festejaba la liberación de Teo por sus secuestradores, el niño de la comunidad de Chaparrosa, Villa de Cos, ante la presión de la gente chingona de la comunidad y municipio, y no por intervención de la Fiscalía, se difundía la masacre de parroquianos, músicos y empleados en la cabecera de Jerez, Zacatecas, con un saldo de 6 heridos y 7 asesinados, todos víctimas de un acto de terrorismo a manos de la delincuencia organizada y tolerada por el gobierno de David Monreal.  

Mientras Zacatecas se consume ante una psicópata violencia, levantones, secuestros, desaparición de personas, jóvenes, niños, y asesinatos, miserables personajes indolentes a la pesadilla de más de 1.3 millones de  zacatecanos, prefieren seguir negociando su supervivencia, más que permanencia en el pingüe negocio de la política y el usufructo del erario. 

Estos personajes tienen nombre y apellido: Ricardo, David y Saúl Monreal y Verónica Díaz Robles, entre otros, los que hace unos días se asegura, se reunieron en el rancho Puebla del Palmar para negociar las candidaturas a las alcaldías de Guadalupe, Zacatecas, Fresnillo y un escaño para la elección del 2024.

De acuerdo a la crónica de la periodista Norma Galarza directora del portal La Cueva del Lobo el pasado 23 de enero del año en curso, en la cual narra con precisión los presuntos acuerdos celebrado entre la empoderada delegada de Programas del Bienestar Verónica Díaz Robles, accionista mayoritaria del gobierno de Zacatecas y propietaria única de la franquicia de Morena en el estado, y el otrora poderoso su excuñado, el senador Ricardo Monreal.  

Para actuar con tanta bajeza se necesita que no tengan madre aquellos que ante el dolor, sufrimiento y derramamientos de sangre de sus paisanos, privilegien buscar acuerdos con sus contrapartes o adversarios para repartirse el millonario pastel, botín, que implica el ostentar el poder. Sin embargo, parece ser que los zacatecanos padecemos el “síndrome de Estocolmo”, pues a a pesar que durante años estos personajes le han partido la madre a Zacatecas, se les sigue soportando, incluso una chusma de imbéciles aún les aplaude. 

Seguramente las alfombras, aplaudidores, beneficiarios y cómplices de la familia Monreal y Verónica Díaz Robles, principalmente los primeros, pegarán el grito en el cielo por la nueva “infamia” a sus verdugos contenida en este despacho. Saldrán a las redes sociales a respaldar las aspiraciones políticas del senador Ricardo Monreal, de Saúl y de Verónica Díaz, incluso, al miserable gobierno de David Monreal, sostenido con alfileres gracias al Dr. Ricardo Olivares secretario de Finanzas, pero nunca a reclamarles su valemadrismo, y lo miserables que se han portado con sus paisanos. 

Aquellos que salgan a defenderlos serán no solo cómplices del infierno en que estos miserables políticos han convertido Zacatecas, sino además debemos considerarlos nuestros enemigos, enemigos de Zacatecas, enemigos de la vida, de la paz. Esta opinión por supuesto tiene nombre y apellido, por ello no fue redactada en forma anónima, por el contrario, es mi personal opinión y por ello este despacho esta firmado como cada una de mis opiniones, otorgando su derecho de réplica a los aludidos. 

Como dijo María Zambrano: prefiero una libertad peligrosa a una servidumbre tranquila