Los temores de Andrés Manuel

La cárcel es un castigo muy liviano para ese asesino de masas 

Leon Schmigel

El presidente tiene urgencia, prisa por garantizar el triunfo de Morena en la elección del 2024, y con ello obtener impunidad ante la abierta corrupción en su gobierno, de sus hijos y familia, además de la corresponsabilidad por la muerte de más de 700 mil ciudadanos causadas por el pésimo manejo de la crisis del Covid, las más de 140 mil muertes por violencia ante la política de “abrazos no balazos”, que el gobierno de Joe Biden documenta con precisión para en su momento utilizarla con fines idénticos al juicio de Genaro García Luna. 

El mandatario fue informado por el General Audomaro Martínez, jefe de la Inteligencia de la Presidencia de la República, que ya le había advertido sobre la presunta contratación de ex agentes del FBI para conocer los detalles de la vida de José Ramón en los Estados Unidos. 

En principio el presidente desestimó la información, que ahora lo tiene en pánico, conocedor de los alcances del gobierno norteamericano cuando se trata de saldar cuentas, consciente de los agravios, burlas y desencuentros que ha tenido con el gobierno de Joe Biden. Por esto se presume el regreso a México de José Ramón y su familia.

Al presidente no solo le preocupan los presuntos delitos fiscales de su hijo José Ramón López Beltrán en los Estados Unidos, sino también los negocios y los nexos de Andrés López Beltrán, de quien se afirma gozó de una presunta amistad con Sergio Carmona, el empresario ejecutado en Nuevo León. Carmona fue un generoso financiador de las campañas de Morena, y se lo acusa de estar vinculado a negocios de dudosa legalidad en la frontera tamaulipeca. 

Andy estaba preparando inversiones en los Estados Unidos, específicamente en Nueva York, versión que en su momento hizo circular entre su círculo social más cercano en Estados Unidos, información que llegó a oídos del FBI, y la Oficina del Tesoro, que generó el inicio de las investigaciones. 

Por lo que respecta a México, millones de mexicanos disidentes al gobierno de López Obrador, empresarios, líderes religiosos y políticos opositores entre otros, también aguardan para llevar a juicio al presidente un minuto posterior a la entrega del cargo, ante la inminente derrota del candidato de Morena. 

La siempre condicionada ayuda del gobierno de los Estados Unidos será factor decisivo para llevarlos ante la justicia, toda vez que desde el presidente Joe Biden, hasta los partidos demócrata y republicano acusan hartazgo del gobierno autoritario, de corte comunista del macuspano que amenaza la seguridad nacional y la vida de sus gobernados. 

Al tiempo…