Ovidio no se toca

Ni aún permaneciendo sentado junto al fuego de su hogar puede el hombre escapar a la sentencia de su destino

Esquilo de Eleusis

La segunda marcha de acarreados celebrada el Zócalo capitalino el pasado sábado en defensa de la “soberanía”, en realidad fue un mensaje con dedicatoria al gobierno de Joe Biden: “México no es una colonia gringa”, y en este entendido, no vamos a extraditar a Ovidio Guzmán o quien presuntamente lo esté suplantando según aseveraciones del propio indiciado.

Minutos después de terminado el mitin en defensa de la “soberanía”, arribaron a Palacio Nacional Ken Salazar embajador de los Estados Unidos para México, y congresistas republicanos, sí, aquellos a los que se refirió en su arenga electoral con miras al 2024, atendió con celeridad y sumisión, acompañado del Canciller Marcelo Ebrard y su hijo José Ramón López Beltrán, para exigirle a López Obrador actúe ya contra los cárteles del narcotráfico, localice y entregue a Ovidio y a los verdaderos secuestradores de ciudadanos norteamericanos en Matamoros. 

El presidente Andrés Manuel López Obrador es la persona más interesada en que no se lleve a cabo la extradición a los Estados Unidos de Olvido Guzmán López o de quien presuntamente lo suplantó, por dos razones: 

Primera. De extraditarlo, y de confirmarse que es el hijo de El Chapo Guzmán el aprehendido en Culiacán por la Marina Armada durante “el jueves sangriento” del mes de enero 2023, López Obrador pasará a ser un sentenciado más por el Cártel de Sinaloa. Segunda.- Sí se extradita y en Estados Unidos se llegara a confirmar que no es Ovidio Guzmán el extraditado, el presidente quedaría exhibido como cómplice del narcotráfico en México. 

Sin embargo, en el caso que hayan suplantado a Ovidio Guzmán, el falso hijo de El Chapo ya se imaginó en las cárceles de máxima seguridad recluido de por vida y sometido a tratos inhumanos como ha venido denunciando Joaquín Guzmán Loera, y aparentemente dio marcha atrás de suplantarlo y pagar lo que no debe por el hijo de El Chapo. 

“No soy la persona que ellos creen, que reclama Estados Unidos”, ha dicho quien se identificó como Ovidio El Ratón Guzmán, hijo del antiguo narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, durante la audiencia judicial convocada para analizar la petición de extradición que presentó el gobierno de los Estados Unidos. 

López Obrador y el gobierno de México harán hasta lo imposible para evitar extraditar a Ovidio Guzmán o quien lo esté suplantando. Sin embargo el gobierno de Joe Biden, el bloque Republicano, y la Administración de Control de Drogas (DEA) por sus siglas en inglés), presionaran hasta lograr su extradición. 

Si el presidente autorizó el montaje de la aprehensión de un individuo para hacerlo pasar por Ovidio Guzmán López, buscando mantener el presunto acuerdo con el Cártel de Sinaloa, se encuentra en severos problemas, pues tarde o temprano lo extraditarán y se sabrá la verdad. Y si el extraditado es Ovidio Guzmán, deberá incrementar su seguridad y la de su familia, mientras termina su gobierno y buscar exilio en alguna dictadura latinoamericana. 

Ovidio uno de los motivos de la exacerbación del presidente