La zona conurbada tierra de nadie

En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- Ciudad Nezahualcóyotl, Ecatepec, Izcalli, Ixtapaluca, por citar sólo algunos municipios; Tepito, Ramos Millán, Malinche, Gertrudis Sánchez, San Felipe de Jesús, son solo algunas colonias de la CDMX, en las que operan un grupo de colombianos que se dedican a la usura.

Las condiciones de esos “préstamos” son verdaderamente imposibles de pagar, sin contar que en ocasiones no fueron solicitados, por quiénes deben ese dinero que no necesitaban, no requerían, ni mucho menos acudieron a solicitar tales deudas.

Autoridades de la Ciudad capital del país y de los municipios de la zona conurbada saben, conocen de esas acciones, en realidad no hacen nada, y por el lado de la ciudadanía el miedo les impide denunciar, y cuando lo hacen no pasa nada con las autoridades, pero sí los hampones agreden a quiénes osaron en presentar la denuncia.

La violencia de esta banda o bandas de colombianos, cuyo estatus migratorio se desconoce, es tal que ya algunas personas han perdido sus negocios en el mejor de los casos, otros han perdido la vida, o la de algún familiar.

Hubo un caso denunciado en algún noticiario de alguna cadena televisiva, en el que narraban como un comerciante, recibe la desagradable visita de un sujeto que llegó a bordo de una motocicleta de bajo cilindraje. 

El tipo que portaba una gorra, deja en el mostrador del negocio un paquete con lo que después se supo, eran diez mil pesos, de un “préstamo” no solicitado, era la tercera visita.

El sujeto con acento colombiano, advierte al dueño del negocio, que pasará la próxima semana, por el pago semanal del abono del dinero, que dejaba en el mostrador, so pena de que, de incumplir le quemaría el negocio o a su familia podría pasarle algo. 

Posteriormente, una llamada telefónica de otro personaje con el mismo acento, le advertiría que tan solo de intereses, serían cinco mil pesos, más el capital. En un mes pagar los intereses y el capital, de algo que no solicitó.

Su negocio fue asaltado tres veces y hubo un intento por incendiarlo, obviamente el dueño había denunciado, la policía de Ecatepec no hizo nada, hoy el hombre y su familia radican allende la frontera, lejos de su país.

La mafia colombiana por ejemplo opera en la Ciudad y campea a sus anchas, negocios de Lindavista, de importantes cadenas y hasta tendajones de lámina son visitados por los colombianos que pasan a cobrar el “derecho de piso” Del Valle Narvarte, Milpa Alta, por mencionar algunos puntos.

Es tal la arrogancia de esos sujetos que se pasean frente a la policía sin pudor y sin temor, mientras las autoridades de la Secretaria de Seguridad Ciudadana a cargo de Omar García Harfuch, posan para las fotos, de una prensa que les es condescendiente.

Son muchos los negocios ilegales en los que están envueltos extranjeros, en el norte del país, ciudades como Tijuana en Baja California o Ciudad Juárez en Chihuahua, las mafias haitianas y venezolanas hacen de las suyas, en menor medida hay ya africanos operando en el país.

Lo anterior no significa que todos los colombianos o venezolanos, haitianos o africanos ingresen al país para acometer delitos o conformar bandas criminales.

En el Centro Histórico de la Capital de México, los chinos y los coreanos se han adueñado de viviendas que han convertido en bodegas, las más de las veces de productos ilegales, cigarros clonados, relojes de “alta gama” y ropa, y uno se pregunta: ¿en dónde están las autoridades? Y solo hay una respuesta posible, ¡en campaña para el 24! 

Hasta la próxima